La tasa de inflación al por menor de la India aumentó al 5,08% en junio, lo que supone la primera subida tras cinco meses de descensos, debido principalmente a un aumento significativo de los precios de los alimentos. La tasa de inflación, que en mayo se situaba en el 4,75%, superó las previsiones de los economistas, que habían anticipado una tasa del 4,80%.
La subida de los precios de los alimentos, que constituyen casi la mitad del índice de precios al consumo, fue notable, con un aumento interanual del 9,36% en junio. Se trata de un salto con respecto a la subida del 8,69% registrada en mayo. Desde noviembre de 2023, los precios de los alimentos suben a un ritmo superior al 8% anual.
Los precios de las hortalizas experimentaron un aumento especialmente pronunciado, del 29,32% en junio, frente al 27,33% de mayo. Esta subida se ha atribuido a las condiciones meteorológicas extremas, como olas de calor e inundaciones, que han perturbado la producción agrícola en las regiones septentrionales de la India.
La tasa de inflación de los cereales en junio fue ligeramente superior, del 8,75%, frente al 8,69% del mes anterior. Por su parte, la inflación de las legumbres bajó del 17,14% al 16,07%.
La inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, se mantuvo en torno al 3%, con estimaciones entre el 3,08% y el 3,14% en junio, un ligero cambio respecto al 3,12% de mayo. El gobierno indio no publica cifras de inflación subyacente.
La persistencia de los elevados precios de los alimentos ha llevado al Banco de la Reserva de la India (RBI) a mantener el tipo de interés oficial en el 6,50% durante ocho reuniones consecutivas. El Gobernador del RBI, Shaktikanta Das, insinuó el jueves que sería prematuro considerar un cambio en la política monetaria hasta que la inflación se acerque al objetivo del banco central del 4%.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.