En respuesta a las tensiones geopolíticas tras el ataque con misiles de Irán a Israel, las bolsas asiáticas experimentaron hoy una caída, con los inversores gravitando hacia activos tradicionalmente más seguros. El ataque ha suscitado inquietud por una posible escalada en Oriente Próximo, lo que ha provocado una venta masiva que se alinea con la caída anterior de Wall Street.
El índice Nikkei japonés cayó un 1,5%, el KOSPI surcoreano un 1,3% y el principal índice de referencia australiano un 0,3%. El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico también experimentó una reducción del 0,5%. Los mercados de Hong Kong cerraron el martes por festivo y aún no han abierto, mientras que los de China continental permanecen cerrados por la Semana Dorada. Además, la negociación en Taiwán se detuvo debido a un tifón.
Los futuros del índice bursátil estadounidense S&P 500 bajaron un 0,16%, tras la caída del 0,9% del índice al contado durante la noche. Chris Weston, director de investigación de Pepperstone, destacó la dificultad de los mercados para valorar el riesgo en torno a los acontecimientos geopolíticos, señalando que la situación sigue siendo fluida y el sentimiento del mercado podría cambiar significativamente en función de la evolución de la retórica de Israel o Irán.
Los futuros del crudo Brent subieron más de un 1%, hasta 74,33 dólares por barril, tras la subida del 2,5% del martes. Los futuros del WTI estadounidense también avanzaron un 1,3%, hasta 70,73 dólares por barril, tras subir un 2,4% el martes.
El oro, que suele considerarse un activo refugio, bajó ligeramente un 0,16% hasta los 2.658,63 dólares la onza, tras una subida de más del 1% en la sesión anterior, que lo situó cerca del máximo histórico del mes pasado de 2.685,42 dólares. La rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense también cayó: el bono de referencia a 10 años bajó 1,5 puntos básicos, hasta el 3,7278%.
El índice del dólar, que compara la divisa estadounidense con el euro y otras monedas importantes, se mantuvo estable en 101,21, tras alcanzar el martes un máximo de tres semanas de 101,39 puntos. El euro se mantuvo relativamente estable en 1,1070 dólares, tras caer un 0,6% en la sesión anterior.
Los datos de inflación de la Eurozona publicados el martes mostraron un descenso por debajo del objetivo del 2% fijado por el BCE para el mes pasado, lo que apoya las expectativas de un recorte de tipos de un cuarto de punto el 17 de octubre. Por el contrario, las cifras económicas de EE.UU. indicaron una economía robusta, reduciendo la probabilidad de un recorte de tipos más agresivo de 50 puntos básicos por parte de la Reserva Federal el mes que viene.
Las ofertas de empleo en Estados Unidos experimentaron un inesperado repunte en agosto, a pesar de una tendencia a la baja de la contratación, coherente con la ralentización del mercado laboral. Hoy se publicarán las nóminas privadas y el viernes las nóminas no agrícolas, que podrían arrojar luz sobre la salud de la economía estadounidense.
Además, la política estadounidense atraerá la atención, ya que el demócrata Tim Walz y el republicano JD Vance se preparan para un debate vicepresidencial que tendrá lugar hoy.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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