El crecimiento económico de China en el tercer trimestre de 2024 se ralentizó hasta el 4,6%, lo que supone la expansión más débil desde principios de 2023 y un ligero descenso respecto al crecimiento del 4,7% del segundo trimestre. La desaceleración se atribuye en gran medida a las continuas luchas dentro del sector inmobiliario, que sigue planteando importantes obstáculos para la estabilidad económica del país.
En respuesta a los flojos resultados, las autoridades chinas han aumentado considerablemente las medidas de estímulo desde finales de septiembre, con el fin de impulsar la economía y alcanzar el objetivo de crecimiento del gobierno de aproximadamente el 5% para el año.
Tras la publicación de los datos del PIB del tercer trimestre, varias casas de bolsa han revisado sus previsiones para el crecimiento económico de China en 2024. J.P. Morgan ha aumentado su proyección al 4,8% desde la estimación anterior del 4,6%. Del mismo modo, Nomura ha ajustado su previsión hasta el 4,7%, desde el 4,6% anterior. UBS (SIX:UBSG) Global Research también ha elevado su previsión al 4,8% desde su anterior predicción del 4,6%.
Estas estimaciones revisadas reflejan una perspectiva cautelosamente optimista de la trayectoria económica de China en el próximo año, a pesar de los actuales retos a los que se enfrenta la economía del país.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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