En el Reino Unido, los aumentos salariales de los empresarios no mostraron signos de crecimiento durante los tres meses anteriores a septiembre, y las empresas prevén una mayor ralentización de las subidas salariales medias durante el próximo año. Esta información procede de una encuesta reciente de la empresa de datos de recursos humanos Brightmine, que sugiere un ablandamiento del mercado laboral británico.
La encuesta, publicada el miércoles, indica que el aumento salarial medio previsto para el próximo año será del 3%, lo que supone un descenso respecto al aumento salarial del 6% observado en el periodo comparable de 2023. Esta reducción prevista se enmarca en un contexto de descenso significativo de la inflación.
Las subidas salariales se han mantenido estables en el 4% en los tres meses hasta septiembre, sin cambios desde los tres meses hasta agosto. Sin embargo, esta tasa supone un descenso respecto al aumento del 4,8% registrado en el segundo trimestre. Sheila Attwood, directora senior de contenidos de Brightmine, comentó que, a pesar del descenso previsto de las retribuciones para 2025, las empresas están encontrando formas innovadoras de apoyar a sus empleados, especialmente centrándose en la escasez de personal cualificado y reteniendo al personal esencial.
Las conclusiones de Brightmine coinciden con las predicciones del Banco de Inglaterra (BoE) sobre una ralentización del crecimiento salarial. El BoE, que ha seguido de cerca las perspectivas salariales, contempla nuevas reducciones de los tipos de interés. Tras bajar los tipos por primera vez en más de cuatro años el pasado mes de agosto, se espera que el banco central vuelva a recortar los costes de endeudamiento el 7 de noviembre.
A principios de octubre, el Gobernador del BoE, Andrew Bailey, mencionó que el banco central podría tomar medidas más agresivas para reducir los costes de endeudamiento si las presiones inflacionistas siguen disminuyendo. Por el contrario, Megan Greene, responsable de política monetaria del BoE, expresó el martes que aún debe mantenerse un enfoque cauteloso debido al potencial de presiones inflacionistas a largo plazo.
La inflación en Gran Bretaña cayó en septiembre al 1,7%, el nivel más bajo en tres años, y el crecimiento de los salarios fue el más lento en más de dos años en los tres meses transcurridos hasta agosto.
La mediana de los salarios del sector público hasta septiembre se situó en el 5,5%, en consonancia con las cifras del mes anterior. Los datos de la encuesta de septiembre se basaron en 64 retribuciones de 433.000 empleados, mientras que las previsiones para el año próximo se extrajeron de las perspectivas de 289 organizaciones que representan a casi medio millón de trabajadores.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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