En un notable cambio en la dinámica del mercado, los inversores extranjeros han vuelto a la renta variable japonesa, comprando un total neto de 521.900 millones de yenes (3.510 millones de dólares) en la semana anterior al 10 de agosto. Este movimiento supone un cambio de tendencia tras tres semanas consecutivas de ventas netas.
El cambio en el ánimo de los inversores se vio influido por las señales de los responsables políticos japoneses, que pretendían estabilizar el mercado tras un periodo de gran volatilidad, que incluyó la mayor caída en un solo día de la media de acciones del Nikkei desde 1987.
Los datos del Ministerio de Finanzas pusieron de relieve este renovado interés por las acciones japonesas, que coincidió con la indicación del Banco de Japón de que mantendría los tipos de interés estables en medio de las inestables condiciones del mercado.
Estas condiciones se vieron exacerbadas por una caída histórica del 12,4% en la media de acciones del Nikkei el 5 de agosto, impulsada por el temor a una recesión en Estados Unidos y la liquidación de operaciones de carry trade financiadas con yenes baratos.
Sin embargo, las preocupaciones del mercado han disminuido desde entonces, y el Nikkei se ha revalorizado más de un 20% desde que el 5 de agosto tocara su mínimo en nueve meses.
Además de las acciones, los inversores extranjeros también mostraron un renovado interés por los bonos japoneses la semana pasada, poniendo fin a una racha de ventas de ocho semanas. Se convirtieron en compradores netos de bonos a largo plazo, comprando 1,44 billones de yenes, la mayor cantidad desde el 11 de mayo, y 561.800 millones de yenes en títulos a corto plazo.
Los inversores japoneses también se han mostrado activos, comprando la semana pasada bonos extranjeros a largo plazo por valor de 1,54 billones de yenes, lo que supone la mayor compra neta semanal en 12 semanas, y adquiriendo instrumentos a corto plazo por un total neto de 453.500 millones de yenes. A pesar de ello, los inversores japoneses vendieron acciones extranjeras por un valor neto de 328.100 millones de yenes, poniendo fin a una racha de tres semanas de compras netas.
El tipo de cambio utilizado para la conversión del yen fue de 1 dólar por 148,9000 yenes.
Las recientes actividades subrayan un momento de cauto optimismo, a medida que los inversores responden a los esfuerzos de estabilización del mercado y miran más allá de las recientes turbulencias para volver a interesarse por la renta variable y la renta fija japonesas.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.