En un sorprendente giro de los acontecimientos, Estados Unidos fue testigo de un descenso de los precios de importación durante el mes de mayo, impulsado principalmente por la bajada de los costes de los productos energéticos. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, los precios de importación cayeron un 0,4% el mes pasado, lo que supone el primer descenso desde diciembre. Este descenso se produjo después de que los precios subieran un 0,9% en abril, cifra que se mantuvo sin cambios tras la revisión. Contrariamente a las previsiones de los economistas, que anticipaban un ligero aumento del 0,1%, los datos sugieren una posible relajación de las presiones inflacionistas.
En los últimos 12 meses hasta mayo, el aumento de los precios de importación se situó en el 1,1%, en consonancia con la subida observada en abril. Los últimos datos coinciden con otros indicadores de principios de semana, que también apuntaban a una modesta inflación en mayo, ya que los precios de la energía experimentaron un descenso.
La Reserva Federal, en su última reunión del miércoles, mantuvo el tipo de interés de referencia a un día dentro del intervalo del 5,25% al 5,50%, nivel que ha mantenido desde julio del año anterior. Los responsables del banco central han retrasado el inicio de los recortes de tipos, posiblemente hasta diciembre, y sólo se prevé una única reducción de un cuarto de punto porcentual para este año.
A pesar de la postura cautelosa de la Fed, los economistas y los mercados financieros mantienen una perspectiva positiva, esperando el inicio de un ciclo de flexibilización ya en septiembre, con expectativas de dos reducciones de los costes de endeudamiento. Desde marzo de 2022, la Reserva Federal ha aumentado su tipo de interés oficial en un total de 525 puntos básicos en un esfuerzo por controlar la inflación.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.