En junio, los precios de la vivienda nueva en China experimentaron un importante descenso, el más pronunciado en aproximadamente nueve años, mientras el sector inmobiliario sigue atravesando dificultades. Los últimos datos indican que los precios de la vivienda nueva cayeron un 4,5% en comparación con el mismo periodo del año pasado, marcando el punto más bajo desde junio de 2015. Este retroceso superó la disminución del 3,9% observada en mayo.
Sobre una base intermensual, los precios en junio cayeron un 0,7%, reflejando el descenso observado en mayo. Estas cifras reflejan los continuos retos del mercado inmobiliario, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por mitigar los problemas de exceso de oferta y aumentar la confianza de los compradores.
La caída del mercado inmobiliario ha sido un problema persistente, que afecta a la economía china de 18 billones de dólares desde 2021. En respuesta, las autoridades han puesto en marcha diversas medidas de apoyo destinadas a reactivar el sector.
Estas iniciativas incluyen reducir los costes asociados a la compra de viviendas en las principales ciudades y facultar a los gobiernos locales para adquirir algunas de las propiedades no vendidas para convertirlas en opciones de vivienda asequible.
Las dificultades del sector inmobiliario han tenido importantes repercusiones en la economía en general, lo que pone de relieve la importancia de esta industria en el panorama económico chino. Las autoridades siguen vigilando la situación y ajustando las políticas en un intento de estabilizar el mercado y fomentar la recuperación.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.