BUENOS AIRES, 22 mar (Reuters) - Con una huelga y una manifestación que saturaba el centro de Buenos Aires y alcanzaba los suburbios, los docentes argentinos intentaban el miércoles torcerle el brazo al presidente Mauricio Macri, quien pretende limitar las alzas de sueldo para no agravar la ya alta inflación del país.
La marcha es la segunda en el mes que enfrenta el mandatario liberal, quien batalla contra los principales sindicatos del país en un intento por contener los sueldos públicos y privados, ya que considera clave desacelerar la inflación y el déficit fiscal para que la economía despegue.
Los docentes, que ya arrastran varios días de huelga a lo largo de marzo -cuando se iniciaron las clases-, demandan que el ajuste salarial de este año compense una inflación que llegó al 40,9 por ciento en 2016, según datos oficiales, y mejoras en el sistema público de educación.
Pero las negociaciones con autoridades nacionales y provinciales están estancadas desde hace semanas. Gobierno no solo no está dispuesto a escuchar sino que quiere persistir en el error (...) La preocupación que tenemos es que se está afectando la inversión educativa", señaló a la televisión local Sonia Alesso, la secretaria general de Ctera, uno de los mayores gremios docentes del país.
En medio de un conflicto de difícil resolución, la principal central sindical del país, la CGT, anunció una huelga general para abril, añadiendo combustible a una tensión social que va en aumento a medida que se acercan las elecciones de medio término de octubre. docentes, dirigentes y padres de alumnos marchaban hasta la histórica Plaza de Mayo, frente a la casa de Gobierno, con los guardapolvos blancos que visten los maestros y los estudiantes de colegios públicos primarios.
La multitudinaria manifestación tenía lugar un día después de que Macri marcara diferencias entre alumnos de colegios privados y "aquél que tiene que caer en la escuela pública", un comentario considerado peyorativo por docentes y gremios de la educación.
"Macri: ¡no caí en la escuela pública, la elegí!", decía el cartel rosa de dos manifestantes de guardapolvo blanco.
En busca de las inversiones que tanto necesita el país para crecer, Macri ha aplicado un moderado ajuste a lo largo de los 15 meses que lleva su presidencia, pero la resistencia de los sindicatos y organizaciones de desocupados a su plan es cada vez mayor. (Reporte de Nicolás Misculin, editado por Gabriela Donoso)