En un movimiento significativo del mercado, Morgan Stanley ha informado a sus clientes institucionales de que los fondos de cobertura macro impulsados por ordenador vendieron el miércoles aproximadamente 20.000 millones de dólares en acciones. Se prevé que estos fondos se desprendan de otros 25.000 millones de dólares a lo largo de la próxima semana, lo que supone uno de los acontecimientos de desinversión de riesgo más importantes de los últimos diez años.
Las ventas se produjeron tras los decepcionantes informes de resultados de las grandes tecnológicas Tesla y Alphabet, lo que provocó una importante caída del Nasdaq Composite, que bajó un 3,6% el miércoles, su peor resultado desde octubre de 2022. Los analistas de Morgan Stanley señalaron que lo que comenzó como una volatilidad rotacional, con los inversores cambiando de acciones de megacapitalización a acciones de pequeña capitalización, se ha intensificado en un amplio desapalancamiento del índice.
Si la volatilidad del mercado continúa, Morgan Stanley advierte de que la liquidación podría intensificarse rápidamente. Un descenso adicional del 1% en la renta variable mundial en un día cualquiera podría desencadenar ventas por valor de 35.000 millones de dólares, y si la caída alcanza el 3%, los fondos de cobertura macro podrían descargar hasta 110.000 millones de dólares en renta variable.
A pesar de ello, los índices bursátiles estadounidenses registraron movimientos positivos el jueves por la tarde, reforzados por unos datos del PIB mejores de lo esperado. James Koutoulas, Consejero Delegado de Typhon Capital Management, comentó la situación y señaló que, incluso después de la venta masiva del miércoles, los valores de impulso siguen cotizando por encima de su valor intrínseco. Mencionó que, históricamente, las subidas de los tipos de interés han provocado desaceleraciones económicas, y los inversores parecen estar apostando en contra de esta tendencia.
El análisis de Morgan Stanley también destacó que los hedge funds están adoptando una postura más bajista, reduciendo principalmente sus posiciones largas mientras mantienen o incluso aumentan sus posiciones cortas. Los gestores de cartera han vendido principalmente acciones en los sectores de tecnologías de la información, bienes de consumo básico y materiales.
Goldman Sachs se hizo eco de este sentimiento, observando un aumento de las posiciones cortas entre sus clientes en productos macro como los ETF de bonos corporativos y de gran capitalización.
A pesar de la caída del mercado, la rentabilidad de los hedge funds terminó el miércoles en números rojos, aunque con menores pérdidas en comparación con los principales índices bursátiles. Los hedge funds mundiales registraron una pérdida media del 0,67%, siendo los hedge funds long/short de renta variable de las Américas los que experimentaron el descenso más pronunciado, con un 1,04%. En comparación, el índice MSCI All Country World cayó un 1,67%, y el S&P 500 un 2,31%.
Mario Unali, responsable de asesoramiento de inversiones de Kairos Partners, señaló que los hedge funds se encuentran actualmente en medio de la peor caída de un año por lo demás positivo, lo que refleja las difíciles condiciones de mercado a las que se enfrentan los inversores.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.