Los inversores se preparan para una semana ajetreada, ya que los datos de inflación de EE.UU. y el comienzo de la temporada de resultados del tercer trimestre proporcionarán información sobre el panorama económico. Está previsto que gigantes financieros como JPMorgan Chase (NYSE:JPM), Wells Fargo y BlackRock (NYSE:BLK) presenten sus resultados el viernes, mientras que PepsiCo (NASDAQ:PEP) y Delta Air Lines (NYSE:DAL) lo harán a principios de semana. Las expectativas apuntan a un aumento del 5,3% en los beneficios del tercer trimestre de las empresas del S&P 500 con respecto al año anterior.
La atención también se dirige hacia el índice de precios al consumo estadounidense de septiembre, que se publicará el jueves y se prevé que ofrezca indicios de si la inflación está remitiendo. Esto se produce tras los recortes de tipos de la Reserva Federal iniciados el mes pasado, que han llevado a los inversores a esperar nuevas reducciones.
El panorama económico mundial también se ve condicionado por las tensiones geopolíticas, con Oriente Medio en máxima alerta un año después del ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre. El conflicto se ha extendido, implicando a las tropas israelíes en Líbano y un ataque con misiles iraníes contra Israel a principios de esta semana.
A pesar de la escalada de la situación, los mercados mundiales se han mantenido relativamente estables, y los precios del petróleo han subido un 8% esta semana debido a la débil demanda y la abundante oferta. Sin embargo, la economía israelí arrastra las cicatrices del conflicto, con rebajas de la calificación soberana, aumento de los costes de los seguros de impago y caída de los bonos.
En Francia, el Gobierno se dispone a presentar el jueves su presupuesto al Parlamento, en el que se prevé una consolidación fiscal de 60.000 millones de euros para el próximo año. Se prevé que el déficit francés aumente al 6,1% este año, y el presupuesto aspira a reducirlo al 5% a finales de 2025. El plazo para cumplir el límite de déficit del 3% de la zona euro se ha ampliado hasta 2029. La respuesta del mercado ha sido tibia, con un aumento del diferencial de rendimiento de la deuda francesa a 10 años respecto a la alemana.
Se espera que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) realice importantes recortes de tipos el 9 de octubre, siguiendo potencialmente a la Reserva Federal con un recorte de medio punto. Tras una reducción de 25 puntos básicos hasta el 5,25% en agosto, los mercados prevén una caída por debajo del 3% a finales de 2025. La divisa kiwi sigue siendo el centro de atención de los inversores y los fondos de cobertura, con la posibilidad de que las operaciones de carry trade ofrezcan cierto aislamiento frente a las fluctuaciones monetarias.
En Japón, el recién nombrado Primer Ministro, Shigeru Ishiba, ha dado un giro de 180 grados a su política y se ha retractado de sus anteriores posturas en materia de política monetaria y subidas de impuestos. Con unas elecciones previstas para el 27 de octubre, Ishiba ha declarado que la economía no está preparada para nuevas subidas de tipos, lo que ha provocado una depreciación del yen y una recuperación de las cotizaciones bursátiles japonesas. El panorama político y económico de Japón sigue siendo dinámico, y se esperan posibles cambios de política en el próximo mes.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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