En una visita inesperada a Pekín, el Primer Ministro húngaro, Viktor Orban, se ha reunido hoy con el Presidente chino, Xi Jinping, en la Casa de Huéspedes del Estado Diaoyutai. La reunión se centró en las conversaciones sobre un posible acuerdo de paz para el actual conflicto en Ucrania. Orban describió la visita como la tercera fase de su "misión de paz", que ha llevado a cabo sin el respaldo de la Comisión Europea ni de Ucrania.
El viaje de Orban a China se produce tras las recientes conversaciones con el Presidente ruso Vladimir Putin y el Presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy. El compromiso del líder húngaro con Putin suscitó críticas de algunos aliados de la Unión Europea, especialmente dado el actual papel de Hungría como titular de la presidencia rotatoria de la UE.
China, que mantiene estrechos lazos con Rusia, ha abogado por un plan de paz que elaboró junto con Brasil en mayo. El plan prevé la celebración de una conferencia internacional y la participación a partes iguales de Ucrania y Rusia. Esto se produce mientras Ucrania busca un amplio apoyo para sus propias propuestas de fin de la guerra antes de comprometerse con Putin, en particular organizando una importante cumbre en Suiza el mes pasado que excluyó a Rusia.
Xi Jinping hizo hincapié en la necesidad de negociaciones directas entre las partes en conflicto y manifestó que alcanzar una solución política mediante un alto el fuego temprano se alinea con los intereses de todos los implicados. Orban, que ya ha mostrado anteriormente su alineamiento con las posturas tanto de Xi como de Putin, declaró que China desempeña un papel crucial en el establecimiento de condiciones de paz en la guerra entre Rusia y Ucrania.
El momento de la visita de Orban es notable, ya que precede a una próxima cumbre de la OTAN en Washington, D.C., en la que el apoyo a Ucrania será un tema clave. Se espera que Orban asista a esta cumbre.
Para añadir complejidad a las relaciones internacionales, la Comisión Europea anunció recientemente la imposición de aranceles de hasta el 37,6% a los vehículos eléctricos fabricados en China, una medida que podría tensar la dinámica comercial entre China y la UE. Sin embargo, Hungría parece estar reforzando sus lazos comerciales con China, con negociaciones que han conducido a un acuerdo para reanudar las exportaciones de carne de cerdo y aves de corral a China, según ha confirmado el ministro húngaro de Asuntos Exteriores y Comercio, Peter Szijjarto. Szijjarto también señaló que se espera que las inversiones de empresas chinas en el sector húngaro de la electromovilidad creen unos 25.000 puestos de trabajo.
Mientras la UE se muestra cada vez más protectora de su política comercial, temerosa de una afluencia de productos baratos debida al modelo de desarrollo chino centrado en la producción, el compromiso de Hungría con China sigue profundizándose. Esto contrasta con otras naciones de la UE que buscan reducir la dependencia de Pekín.
A pesar de la presidencia húngara de la UE, algunos líderes europeos han expresado que Orban no representa la voz colectiva de la UE. El vicecanciller alemán, Robert Habeck, declaró que la postura política de Orban se aparta a menudo de la ideología central de la UE. No obstante, durante su reunión, Xi Jinping expresó su esperanza de que Hungría contribuya activamente al desarrollo de las relaciones entre China y la UE.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.