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* Llamado se hizo un día después de que se canceló reunión
* Trump dice México los ha "reventado a golpes" en otros tratos
* Líderes de México y EEUU resolverán tema del pago del muro
Por Roberta Rampton y Emily Stephenson
WASHINGTON, 27 ene (Reuters) - Los presidentes de Estados Unidos y México hablaron por teléfono el viernes, tras un quiebre en sus relaciones por los planes para construir un muro en la frontera de Donald Trump, quien dijo que el diálogo fue amistoso pero insistió en que hay que revisar el comercio y otros asuntos entre ambos países.
La conversación entre Trump y Enrique Peña Nieto ocurre un día después de que el presidente mexicano canceló una reunión fijada para la próxima semana en la Casa Blanca, debido a las exigencias de Trump para que México pague el costo del muro entre los dos países, algo a lo que se opone.
Ambos países emitieron comunicados en los que dijeron que Trump y Peña Nieto reconocieron sus claras diferencias de opinión sobre las exigencias de pago y acordaron arreglar el asunto como parte de una discusión más amplia sobre la relación entre ambos países.
Los mercados financieros tomaron las noticias de la conversación como una señal de alivio. El peso mexicano MXN= se apreció frente al dólar.
El Gobierno mexicano dijo que, en la conversación de cerca de una hora, ambos líderes acordaron no hablar públicamente del controversial tema del pago del muro. Casa Blanca no aclaró inmediatamente si Trump estaba de acuerdo en no discutir públicamente la factura del muro.
En una rueda conjunta en la Casa Blanca con la primera ministra británica Theresa May, Trump describió su conversación con Peña como "muy, muy amigable". Pero no dio señales de dar marcha atrás en sus amenazas de que el país abandone el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que lo une con México y Canadá.
"Como ustedes saben, México nos ha ganado en las negociaciones y nos ha reventado a golpes en tiempos de otros líderes. Nos han hecho ver como unos tontos", dijo Trump en la conferencia de prensa, en la que no mencionó el muro.
"Tenemos un déficit comercial de 60.000 millones de dólares con México. Y además de eso, la frontera es débil, las drogas están entrando al país", sostuvo.
UNA NUEVA RELACIÓN
México envía el 80 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos y cerca de la mitad de la inversión extranjera directa en las últimas dos décadas provino de su vecino.
"Vamos a trabajar en una relación justa y nueva" con México, sostuvo Trump. "Pero Estados Unidos no puede seguir perdiendo una gran cantidad de negocios, empresas y que millones y millones de personas se queden sin trabajo (...) Eso no va a pasar conmigo", agregó.
El republicano ve el muro, un piedra fundamental de su campaña electoral, como parte de una serie de medidas para combatir la inmigración ilegal. México ha reiterado que no pagará por su construcción.
La Casa Blanca insinuó el jueves que Washington podría imponer en la frontera un impuesto del 20 por ciento a los bienes procedentes de México para pagar el muro, provocando el desplome del peso. propuesta es similar a un plan que está siendo evaluado por los republicanos de la Cámara de Representantes que libraría de impuestos a los ingresos por exportaciones, pero impondría un arancel del 20 por ciento a los bienes importados. La idea, conocida como impuesto de ajuste fronterizo, sería un cambio significativo de la actual política estadounidense.
Sin embargo, Trump dijo en una entrevista con una cadena de televisión el viernes que había opciones al impuesto a la importación que podrían ser "mucho más positivas" para Estados Unidos y México. (Reporte adicional de Roberta Rampton y Steve Holland en Washington y Christine Murray y Lizbeth Díaz en Ciudad de México; escrito por Will Dunham; editado en español por Javier Leira y Javier López)