BUENOS AIRES, 7 mar (Reuters) - Decenas de miles de trabajadores se concentraron el martes en el centro de Buenos Aires para pedir al Gobierno que no ponga un techo a los ajustes de sueldos que negocian los sindicatos, en medio de una alta inflación que corroe el poder de compra de los argentinos.
La protesta organizada por la principal central sindical del país, la Confederación General del Trabajo (CGT), tiene lugar mientras el Gobierno liberal intenta hacer equilibrio entre los ajustes que argumenta que necesita la economía para volver a crecer y las demandas sociales por pérdidas de empleo y caída de salarios.
A seis meses de unas elecciones legislativas que podrían marcar el futuro del presidente Mauricio Macri, la manifestación tensa la cordial relación que hasta ahora tuvieron con el Gobierno muchos de los poderosos líderes sindicales, que podrían llamar a una huelga general para las próximas semanas.
"Los despidos siguen y se han profundizado a partir de enero. La pérdida salarial de los trabajadores es muy importante. Esperamos que el Gobierno cambie sus políticas, que hoy están generando más pobreza en Argentina", dijo a Reuters Julio Piumato, uno de los secretarios de la CGT.
Según Piumato, los ajustes salariales generales del 2016 fueron muy inferiores a la inflación cercana al 40 por ciento que registró Argentina, mientras que el techo del 18 por ciento que desea el Gobierno para los aumentos de este año estaría también por debajo de una inflación estimada por analistas en al menos un 20 por ciento anual.
Con banderas de partidos de izquierda y de los gremios, mayormente peronistas, las columnas de trabajadores prácticamente paralizaron el tránsito en el centro de la capital argentina cerca del mediodía del martes.
La central sindical CTA y organizaciones de desocupados se sumaron a la protesta, cuyo acto central está previsto para las 16.00 hora local (1900 GMT). (Reporte de Nicolás Misculin, editado por Gabriela Donoso)