En la zona euro, los rendimientos de la deuda pública experimentaron un repunte el miércoles, tras el importante descenso del día anterior, impulsados por la preocupación por el crecimiento económico. Este aumento de los rendimientos se produce después de que los datos publicados el martes indicaran una fuerte contracción de la actividad manufacturera en toda la zona euro, marcando el ritmo de caída más rápido de este año para el mes de septiembre.
Los inversores se centran actualmente en los próximos datos sobre el empleo en Estados Unidos, que se publicarán hoy más tarde. La Reserva Federal ha trasladado su atención a los indicadores de empleo tras observar una relajación de las presiones inflacionistas.
El rendimiento del bono alemán a 10 años, que sirve de referencia para la zona euro, subió 6 puntos básicos (pb) hasta el 2,11%. Esta subida se produce tras una caída hasta el 2,011% el martes, su punto más bajo desde enero, antes de que la jornada terminara con un descenso de 9 puntos básicos.
Las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo han llevado a los inversores a buscar la seguridad de la deuda pública, aunque de momento el impacto en el mercado ha sido limitado. Un especialista en renta fija de Allianz Global Investors, señaló que los mercados están haciendo una pausa tras el reciente repunte de los bonos, pero las cuestiones geopolíticas y las políticas de los bancos centrales siguen siendo los principales focos de atención.
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha comentado hoy que, aunque el crecimiento de la zona euro podría ser más débil a corto plazo de lo que prevé el BCE, se espera que la recuperación cobre impulso más adelante. Las expectativas del mercado reflejan ahora una probabilidad del 90% de un recorte de tipos de 25 puntos básicos por parte del BCE en octubre, lo que supone un aumento respecto a la probabilidad del 80% estimada el viernes pasado.
El responsable de política monetaria del BCE, Martins Kazaks, ha declarado que existen razones de peso para reducir los tipos de interés en la próxima reunión del BCE. Sin embargo, advirtió a los mercados de que no se adelantaran a los acontecimientos, subrayando que es prematuro concluir que la inflación está bajo control y que los tipos de interés deberían seguir siendo algo restrictivos.
La rentabilidad del bono alemán a dos años, más sensible a los cambios en las expectativas de tipos del BCE, subió 3 puntos básicos, hasta el 2,05%, tras alcanzar el martes un mínimo del 1,987%, su nivel más bajo desde diciembre de 2022, antes de terminar la jornada 4 puntos básicos por debajo.
El diferencial entre la rentabilidad a 10 años de Francia y Alemania, que refleja la prima de riesgo exigida por los inversores para mantener deuda pública francesa, se situó en 78 puntos básicos, frente a los cerca de 70 puntos básicos de mediados de septiembre. El diferencial se había ampliado más allá de los 85 puntos básicos, su mayor amplitud desde 2012, durante las elecciones parlamentarias francesas de julio.
Tras el anuncio realizado el martes por el primer ministro francés, Michel Barnier, que incluía importantes recortes del gasto público y subidas selectivas de impuestos para las grandes empresas y los particulares ricos, los diferenciales de rentabilidad de la deuda pública de la zona del euro se estrecharon inicialmente. Un estratega de tipos de Citi observó que este endurecimiento se debió en parte a que los vendedores a corto tomaron beneficios antes de la presentación de la agenda política de Barnier, pero el movimiento se invirtió en gran medida tras el evento.
La rentabilidad italiana a 10 años también subió 7 puntos básicos, hasta el 3,45%, y el diferencial de rentabilidad entre los bonos italianos y alemanes aumentó hasta 133,5 puntos básicos.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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