Taiwán ha observado hoy el desplazamiento de un grupo de portaaviones chinos hacia el sur de la isla, mientras el ejército chino difundía un vídeo en el que declaraba estar preparado para la batalla. Los movimientos se producen en un momento de gran tensión entre Taipei y Pekín, en el que el Presidente de Taiwán, Lai Ching-te, ha expresado recientemente una firme postura contra las reivindicaciones de soberanía de China.
El Ministerio de Defensa de Taiwán informó de que el grupo de portaaviones, liderado por el Liaoning, había entrado en el canal de Bashi, una vía fluvial estratégica que une el mar de China Meridional con el océano Pacífico. Se prevé que el grupo se adentre en el Pacífico Occidental. Las fuerzas armadas de Taiwán siguen de cerca la situación, manteniendo la vigilancia y la preparación.
Este acontecimiento se produce tras el discurso pronunciado la semana pasada por el presidente Lai con motivo del Día Nacional, en el que declaró que la República Popular China no podía representar a Taiwán internacionalmente. A pesar de esta firme postura, Lai también se mostró abierto a colaborar con Pekín en retos globales como el cambio climático. El discurso, sin embargo, fue recibido con descontento por parte de China.
Expertos en seguridad de Taiwán habían especulado previamente con que el discurso de Lai podría dar lugar a nuevos ejercicios militares por parte de China, similares a los realizados en mayo como respuesta al discurso de investidura de Lai. El Mando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación, que supervisa la región, incluida Taiwán, publicó el domingo un vídeo propagandístico titulado "totalmente preparados y esperando el momento antes de la batalla". El vídeo mostraba medios militares e incluía una representación de Taiwán, señal de la postura inflexible de China en la cuestión de la unificación.
Lai y su gobierno han rechazado sistemáticamente las pretensiones de Pekín sobre Taiwán, afirmando que el futuro de la isla sólo pueden determinarlo sus habitantes. Aunque Lai ha hecho ofertas de diálogo a Pekín, éstas han sido rechazadas sistemáticamente.
No se pudo contactar con el Ministerio de Defensa chino fuera del horario de oficina, y la Oficina de Asuntos de Taiwán no respondió inmediatamente a las peticiones de comentarios. La situación sigue siendo tensa, y el ejército de Taiwán está alerta ante cualquier novedad.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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