Infosel, mayo.- El gobierno de Estados Unidos rechazó la contrapropuesta que entregó la delegación mexicana para regular las reglas de origen de la industria automotriz en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), reportó la agencia estatal de noticias canadiense Canadian Press.
El gobierno mexicano, tras consultar a su industria, propuso que las reglas de origen del sector automotor subieran de 62.5% que propone el actual TLCAN a un nivel de 70%.
Las reglas de origen son el valor mínimo que debe tener un vehículo fabricado en Norteamérica para ser considerado originario de la región y, por tanto, recibir los beneficios del libre comercio.
Si bien la propuesta mexicana es un avance, puesto que hasta hace poco el gobierno y la industria parecían inflexibles en su decisión de no aumentar esa regla de origen, porque la consideraban estricta con respecto a las regulaciones que enfrentan en otros países, aún sigue por debajo del 75% que Estados Unidos sugirió como meta hace unas semanas.
La postura mexicana fue planteada por Ildefonso Guajardo, el secretario de Economía y líder negociador del país en el proceso para reescribir el TLCAN, durante el viaje que realiza a la ciudad de Washington, D.C., para encontrarse con Chrystia Freeland y Robert Lighthizer, sus homólogos de Canadá y Estados Unidos, respectivamente.
Además, la delegación mexicana recomendó no incluir un nivel mínimo de acero norteamericano en la producción de automóviles en la región y tampoco contemplar un salario mínimo para los trabajadores que laboran en las plantas automotrices.
Esas propuestas difieren de las ideas estadounidenses, que exigían un contenido mínimo de 70% de acero norteamericano en la manufactura de automóviles bajo el marco del TLCAN, así como un salario mínimo de 16 dólares por hora para quienes ensamblan 40% de cada vehículo en la región.
De ahí que, para compensar esa negativa, la delegación mexicana puso a consideración de sus socios establecer una compensación para las ensambladoras que usen acero y aluminio norteamericano en sus plantas de producción. No es claro aún qué tipo de compensación sería o cómo estaría calculada.
El tema de las reglas de origen del sector automotriz será, para muchos, lo que muy probablemente determine el éxito de las negociaciones que los tres países iniciaron en agosto del año pasado, a solicitud del presidente estadounidense Donald J. Trump.
El mandatario estadounidense ha criticado frecuentemente las condiciones actuales del sector automotor, porque cree que Canadá y México aprovecharon las reglas del TLCAN para llevarse millones de empleos fuera de Estados Unidos.
De ahí que el gobierno estadounidense aparentemente rechazó "muy rápido" la propuesta que México puso sobre la mesa de negociaciones en Washington, de acuerdo con un reporte de Alexander Panetta, el corresponsal de Canadian Press, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
A pesar de las dificultades, algunos funcionarios ven con optimismo el avance de los diálogos del TLCAN semana, en la que los negociadores se encuentran discutiendo algunos de los temas más álgidos.
"Definitivamente estamos progresando en las negociaciones", dijo Chrystia Freeland, la ministra de relaciones exteriores canadiense, en un encuentro con reporteros desde Washington, D.C.
Las presiones que enfrenta el gobierno mexicano en los asuntos relacionados con la industria automotriz no solo provienen de las demandas de la administración de Estados Unidos.
Canadá también parece estar a favor de apoyar un incremento de los salarios de este sector en las renegociaciones del TLCAN, con la intención de eliminar el incentivo desleal que representan los bajos costos laborales en México.
"Al final Canadá y Estados Unidos en algún punto deberán unir sus fuerzas y decirle a México: 'estos son los salarios que deben ser en la industria automotriz, estas son las reglas que deben ser', y si México las rechaza entonces deberíamos esperar hasta el 1 de julio, cuando haya un nuevo presidente", dijo Jerry Dias, un líder sindical del sector automotor canadiense, en un encuentro con reporteros en Washington citado por medios.
Ahora falta saber cuál es el siguiente paso de las negociaciones, que los tres países quieren concluir lo antes posible con la intención de evitar que se vea obstaculizada por las elecciones presidenciales de julio en México y de noviembre en el congreso en Estados Unidos.