En una medida que podría afectar significativamente a las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México, el candidato republicano a la presidencia de EE.UU., Donald Trump, ha propuesto imponer aranceles muy superiores al 200% a los vehículos importados de México. La sugerencia se hizo durante una entrevista en Fox News emitida hoy, en la que Trump expresó su intención de impedir que los coches mexicanos se vendan en el mercado estadounidense.
Trump, que actualmente se encuentra en una reñida carrera presidencial contra la demócrata Kamala Harris, declaró: "Todo lo que estoy haciendo es decir 'pondré 200 o 500, no me importa'. Pondré un número en el que no puedan vender ni un coche". Hizo hincapié en su preocupación por la industria automovilística estadounidense: "No quiero que perjudiquen a nuestras empresas automovilísticas".
La propuesta de imponer aranceles elevados a los vehículos mexicanos forma parte de una estrategia más amplia de Trump para apoyar a los fabricantes nacionales de automóviles. En un mitin reciente en Juneau, Wisconsin, Trump reiteró su compromiso de duplicar la tasa arancelaria previamente prometida sobre los vehículos importados al 200%. "Cuando uso 200 lo estoy usando como un número", explicó, subrayando su determinación de proteger al sector automovilístico estadounidense de la competencia extranjera.
La postura de Trump sobre los aranceles no es nueva. Durante su anterior mandato como presidente y como candidato en 2016, amenazó con imponer grandes aranceles a los automóviles mexicanos. La industria automotriz había advertido que los aranceles de hasta el 25% sobre los vehículos y componentes mexicanos podrían provocar interrupciones significativas y aumentar los costos de los vehículos.
En 2018, bajo el liderazgo de Trump, Estados Unidos, México y Canadá renegociaron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dando lugar al Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA). El nuevo acuerdo contenía disposiciones destinadas a retener una mayor parte de la fabricación de automóviles dentro de la región, lo que, según los funcionarios estadounidenses, beneficiaría a la industria nacional.
La última sugerencia arancelaria de Trump, si se implementa, podría tener implicaciones de largo alcance para el sector automotriz y la relación económica general entre Estados Unidos y México.
Reuters contribuyó a este artículo.
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