En medio de una guerra devastadora, Ucrania se prepara para reestructurar su importante deuda, que se ha disparado hasta los 152.000 millones de dólares a finales de abril, según el Ministerio de Finanzas. Esta cifra representa un aumento sustancial respecto a los 98.000 millones registrados antes de la invasión rusa a principios de 2022.
La economía ucraniana sufrió un duro golpe tras la invasión, por lo que Ucrania tuvo que solicitar la congelación de los pagos de su deuda durante dos años para evitar el impago. Ahora, a medida que se acerca la fecha límite de esta moratoria en agosto, al país le quedan pocas opciones: reestructurar la deuda, prorrogar la congelación de pagos o enfrentarse a un duro impago.
En una muestra de apoyo, las naciones del G7 han acordado proporcionar 50.000 millones de dólares en préstamos a Ucrania, utilizando los intereses de los activos soberanos rusos congelados. La parte externa de la deuda ucraniana representa más del 70%, con 108.400 millones de dólares. Sin embargo, excluyendo las reclamaciones en litigio con Rusia, que están siendo impugnadas en los tribunales ingleses, la deuda externa asciende a 104.800 millones de dólares.
Los esfuerzos de reestructuración se centran actualmente en la deuda comercial externa del país, que incluye 19.670 millones de dólares en eurobonos y 2.600 millones en garantías del PIB, según cálculos de JPMorgan (NYSE:JPM). Estos eurobonos abarcan varias denominaciones y vencimientos, y su importe, incluidos los intereses vencidos, asciende a 23.600 millones de dólares. El gobierno de Kiev ha pedido a sus tenedores de bonos internacionales privados que se reúnan para renegociar las condiciones de estos bonos.
Los analistas de JPMorgan sugieren que la sostenibilidad de la deuda podría lograrse con una reducción del 30% del principal del conjunto de bonos, incluidos los intereses aplazados, combinada con cierta extensión de los vencimientos y alivio en el pago de cupones.
Organismos estatales como Ukravtodor y Ukrenergo tienen bonos respaldados por el Estado por un total de 1.530 millones de dólares, con una moratoria equivalente que expirará pronto. Los préstamos bilaterales de países como Canadá, Francia, Alemania y Estados Unidos ascienden a 7.500 millones de dólares, siendo Canadá el mayor acreedor con más de 5.000 millones. Estos países han acordado prorrogar su congelación de pagos hasta 2027.
La mayor parte de la deuda externa de Ucrania garantizada por el Estado, casi 70.000 millones de dólares, se debe a instituciones multilaterales y no forma parte de los actuales planes de reestructuración. Esto incluye más de 16.000 millones de dólares debidos al Fondo Monetario Internacional (FMI), que está a punto de desembolsar 2.200 millones de dólares a Ucrania en el marco de un programa de préstamos de 15.600 millones de dólares. El análisis de sostenibilidad de la deuda del FMI se considera crucial para la reestructuración de la deuda comercial.
Los préstamos y otras deudas de bancos comerciales con el exterior ascienden a 1.630 millones de dólares, de los cuales unos 700 millones se deben al gigante estadounidense de la agroindustria Cargill. Dentro de la sección garantizada por el Estado, Ucrania debe algo más de 1.000 millones de dólares a bancos comerciales extranjeros, siendo el Banco de Exportación e Importación de China un acreedor significativo con 830 millones de dólares. Los esfuerzos de Ucrania para hacer frente a sus obligaciones de deuda en medio del conflicto siguen siendo un aspecto crítico de su estabilidad económica.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.