(Según las leyes de México, está prohibida la difusión de encuestas, como la que menciona esta nota, días antes y durante la elección. La información referida a encuestas es para divulgación afuera del país)
Por Julia Love, Joseph Menn y David Ingram
CIUDAD DE MÉXICO/SAN FRANCISCO, 28 jun (Reuters) - Previo a las elecciones presidenciales de México el domingo, algunas páginas de Facebook (NASDAQ:FB) que critican al candidato izquierdista aparecen con miles de "Me gusta" y ninguna otra reacción o comentario, lo que sugiere automatización, según dijo el jueves un informe de Atlantic Council.
Muchos "Me gusta" en las páginas que atacan al favorito Andrés Manuel López Obrador, un ex alcalde de Ciudad de México que está en la recta final de su tercera campaña para la presidencia, vinieron de Brasil, dijo el grupo de expertos con sede en Washington.
Un "Me gusta" humano vino de un usuario que afirma dirigir a un grupo de especialistas en redes sociales para contratar.
La oleada de manipulación de las redes sociales mientras los mexicanos se preparan para votar pone de relieve cómo ha evolucionado el manual de estrategias para la guerra de la información desde los comicios presidenciales en Estados Unidos en 2016.
Incluso con muchas advertencias anticipadas, nuevas contrataciones y alianzas, las redes sociales no logran frustrar las técnicas más avanzadas, con un pobre desempeño a la hora de mantener a raya la desinformación deliberada en próximas elecciones en todo el mundo.
La propaganda está llegando a los votantes mexicanos a través de varios caminos nuevos. Las noticias inventadas compartidas están tomando cada vez más a menudo la forma de videos, imágenes y memes que se multiplican más rápido que lo que tardan en ser detectadas, dicen los investigadores.
Hay páginas que mezclan noticias reales con falsas para reforzar la credibilidad. "No siempre se puede hablar de extraterrestres si se quiere que la gente crea que existen extraterrestres", dijo el ex agente del FBI Clint Watts, autor de un libro sobre la manipulación de las redes sociales.
Tanto en Facebook como en Twitter, las redes automáticas grandes y fáciles de detectar están dando paso a redes más pequeñas y poco coordinadas, dijo Ben Nimmo, del Atlantic Council.
Y el servicio de mensajería WhatsApp, propiedad de Facebook, se ha convertido en un canal principal para difundir falsedades en grupos cerrados que dejan a oscuras a la compañía y a las autoridades, dicen los investigadores.
"La gente que hace y construye propaganda digital ha estado y, probablemente, siempre estará un paso adelante", dijo Samuel Woolley, director del Laboratorio de Inteligencia Digital en el Instituto para el Futuro.
Dado que López Obrador encabezaba la mayoría de las encuestas por dos dígitos antes del cierre de campaña el miércoles, es poco probable que las elecciones mexicanas sean influenciadas por la manipulación de las redes sociales, dicen los expertos.
Pero esta votación es una de las primeras pruebas importantes desde que Facebook reconoció que la información de hasta 87 millones de usuarios podría haber ido a la consultora política Cambridge Analytica, que trabajó en la campaña del presidente estadounidense Donald Trump.
Facebook ha contratado a más evaluadores de contenido, financió investigaciones externas y cerró acuerdos con verificadores de datos externos, entre ellos France-Presse y Verificado, un grupo respaldado por Al Jazeera, y la publicación mexicana Animal Político.
Los artículos que son considerados falsos aparecen en los muros de Facebook en un lugar más abajo, de acuerdo con la compañía, aunque no dio detalles de qué tan efectivo es ello en México. A los usuarios se les advierte del contenido antes de compartirlo.
Un equipo de empleados de Facebook comenzó a prepararse para los comicios el otoño pasado, reuniéndose semanalmente, dijo Diego Bassante, quien maneja el equipo de política y gobierno para Latinoamérica. "¿Puede alguien crear una cuenta falsa o un troll? Sí, posiblemente", dijo.
"Pero finalmente serán descubiertos y eliminados", enfatizó.
Sin embargo, algunas páginas denunciadas por contener noticias falsas continúan en Facebook, con gran número de seguidores.
Por ejemplo Nación Unida, denunciada por Verificado como uno de los distribuidores de noticias falsas más activos, tenía más de 895,000 seguidores esta semana. Zócalo Virtual, que ha diseminado falsas acusaciones contra un exgobernador y el millonario Carlos Slim, tenía más de 1.8 millones de seguidores.
Los investigadores aceptan que es difícil determinar quién está detrás de las páginas. Muchos se describen como ciudadanos preocupados. Otros fingen ser sitios de noticias.
REINCIDENTES
Facebook dice que ha agravado las consecuencias para las páginas de noticias falsas. Los reincidentes pierden la posibilidad de ganar dinero con la página.
"Diferenciar entre discusiones políticas legítimas y la diseminación coordinada de información falsa puede ser un reto", dijo Tom Reynolds (NYSE:RAI), portavoz de Facebook. "Estamos firmemente comprometidos a combatirlas", agregó.
WhatsApp, de Facebook, también se ha vuelto un lugar popular para aquellos que buscan controlar la discusión política. Es popular incluso en áreas rurales y además utiliza pocos datos móviles, dijo Monika Glowacki, estudiante en el Instituto de Internet de Oxford, quien investiga la desinformación en México.
Muchos rumores esparcidos en WhatsApp contienen un elemento de verdad, como estadísticas, pero son presentados en un contexto engañoso para desatar miedo o emoción, explicó Glowacki.
Algunos mensajes parecen estar dirigidos a reducir la participación electoral, y tienen mayor credibilidad que los contenidos en redes sociales. "Se obtienen de personas de tu confianza (...) Son algo que eres más propenso a creer", agregó la estudiante.
En la medida en que mejora la detección de bots, cada vez más los operadores reclutan usuarios reales, dijo Kris Shaffer, analista en New Knowledge. "Es un fenómeno de lavado de información. Comienza siendo a propósito, pero se convierte en información falsa que las personas comparten sin saberlo", explicó.
A algunos usuarios se les paga por dar "Me gusta" o compartir o comentar en publicaciones, de acuerdo con investigadores independientes y un empleado de Facebook que pidió el anonimato. La actividad paga puede ser un empleo legítimo o estar alineada con creencias verdaderas, además de ser difícil de identificar.
Facebook no quiso comentar sobre sus esfuerzos para identificar actividad pagada. (Reporte de Julia Love en Ciudad de México y Joseph Menn y David Ingram en San Francisco; traducido por Sharay Angulo y Sheky Espejo, editado en español por Hernán García)