Investing.com - De prolongarse la huelga del sector automotriz en los Estados Unidos, México podría resentir un impacto negativo en el nearshoring, uno de los fenómenos que ha inyectado gran optimismo en la economía mexicana y que ha sido uno de los grandes impulsores de la apreciación del peso mexicano que en lo que va del 2023, ha ganado 9.5% frente al dólar.
El sector automotriz ha sido uno de los grandes representantes de esta tendencia que consiste en la relocalización de las cadenas productivas hacia México. Esto ha implicado inversiones significativas y una entrada importante de dólares al país.
Desde que estalló la huelga en el Sindicato de Trabajadores Automotrices de Estados Unidos (UAW, por su sigla en inglés), el peso mexicano se ha depreciado un 3%. Si bien el debilitamiento del peso no puede atribuirse directamente al paro laboral, sí ha abonado al nerviosismo de los mercados, sobre todo por las implicaciones económicas que esto llevaría.
“Se estima que las afectaciones económicas de la huelga pudieran alcanzar entre 500 mdd de manera diaria y hasta 5,000 mdd a los proveedores, las armadoras y a los mismos trabajadores. A nivel macroeconómico, se estima que la economía de Estados Unidos sufriría un modesto lastre en su crecimiento del PIB trimestral anualizado del 0.2% si la huelga durara un mes”, explicaron los analistas de Intercam Banco.
Por ahora, las principales fuerzas que han golpeado al peso mexicano han sido la cautela derivada de las perspectivas de tasas de interés más restrictivas en Estados Unidos y riesgos internos en México como el déficit histórico planteado en el Paquete Económico 2024.
Pero aún sigue latente un impacto negativo que la huelga asestaría a la gran fuerza impulsora de la divisa local: el nearshoring.
“Una huelga de gran magnitud puede resultar en un impacto negativo para la consolidación de operaciones de nearshoring en este sector. Es probable que inversiones que ya están preparadas sean retrasadas, provocando una pausa en la construcción de más infraestructura para las empresas automotrices que buscan llegar a México”, explicaron desde la consultoría EY.
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Pese a ello, desde Intercam Banco ven una oportunidad para que las tres principales empresas afectadas por la huelga en Estados Unidos (Ford (NYSE:F), General Motors Company (NYSE:GM) y Stellantis (NYSE:STLA)) aumenten su producción en México. Los “3 grandes” de Detroit suman más del 34% de la producción interna.
Sin embargo, en EY no creen que este cambio sea de gran alcance y mucho menos que llegue a reemplazar la producción de Estados Unidos.
“Esto debido a que Estados Unidos tiene una capacidad productiva aproximadamente de 18 a 20 millones de automóviles anualmente, mientras que el total de México de capacidad instalada es de aproximadamente 4 millones de automóviles”, dijeron.
Lo cierto es que, a nivel de mercado interno, esta huelga podría significar una disrupción, donde el 7.26% de las ventas internas de autos ligeros provienen de Estados Unidos.
“En términos de afectación directa a los inventarios y niveles de producción, podemos esperar que haya nuevamente una escasez de autos nuevos, y largos tiempos de espera para adquirirlos. También se percibirá un incremento en la inflación de costos de producción y, por lo tanto, de precios, ya que la producción y la oferta de autopartes se verá restringida”, señaló Víctor Soulé, socio líder de Manufactura Avanzada y Movilidad en EY Latinoamérica.
¿Qué busca el UAW?
Originalmente, el sindicato automotriz busca los siguientes ajustes en sus contratos:
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Aumento del 46% en los salarios en los siguientes 4 años
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20% de aumento inmediato
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Beneficios de pensiones para todos los trabajadores
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Semanas laborales de 32 horas
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Beneficios adicionales
Este jueves, Bloomberg reportó que el sindicato podría aceptar un aumento salarial mínimo del 30% de los 3 grandes de Detroit. Esto, después de que Ford haya ofrecido un aumento salarial del 20% con pagos por costo de vida, mientras que la UAW ha reducido su demanda de aumentos salariales al 36%.