Los inversores se preparan para la publicación el lunes de una amplia serie de datos económicos de China, que se espera ofrezcan una visión del estado actual de la segunda mayor economía del mundo. Las cifras de la semana pasada mostraron la persistencia de las presiones deflacionistas, y tanto los precios de producción como los de consumo indicaron la amenaza inminente de deflación.
Los próximos datos incluirán las ventas al por menor, la inversión empresarial, la producción industrial y las cifras de precios de la vivienda, ofreciendo una visión más detallada de la actividad económica en China. A la luz de estos retos, se prevé que el Banco Popular de China (BPC) mantenga el tipo de interés de los préstamos a medio plazo a un año en el 2,50%, al refinanciar el lunes los préstamos a medio plazo que vencen.
Esta previsión se basa en una encuesta de Reuters en la que 30 de los 31 analistas del mercado pronosticaron que el tipo se mantendría sin cambios, y sólo uno pronosticó una reducción marginal de 5 puntos básicos.
Esta decisión se produce en medio de un ambiente generalmente positivo en los mercados mundiales, alimentado por las esperanzas de un "aterrizaje suave" de la economía estadounidense, una Reserva Federal paciente y un aumento del optimismo tecnológico que ha impulsado a Wall Street y a las bolsas mundiales a nuevos máximos. La tendencia a la desinflación en EE.UU. se está generalizando, como demuestra la caída del rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, que el viernes alcanzó su nivel más bajo en dos meses y medio, por debajo del 4,20%. Los operadores del mercado están valorando dos recortes de tipos de un cuarto de punto para este año, lo que es más pesimista que la previsión de la propia Reserva Federal de un recorte.
Aunque la caída de los rendimientos en Estados Unidos podría ser ventajosa para los mercados asiáticos y emergentes, la reciente fortaleza del dólar estadounidense plantea una amenaza de contrapeso. El dólar alcanzó un máximo de seis semanas la semana pasada, y datos recientes de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) revelaron un repunte de las posiciones largas en dólares por primera vez en siete semanas.
La fortaleza del dólar estadounidense, sobre todo frente al yen japonés, se produce después de que el Banco de Japón mantuviera una actitud prudente en cuanto a la subida de los tipos de interés y el recorte de su balance, lo que a su vez hizo bajar el yen y los rendimientos de los bonos japoneses. Se espera que este movimiento impulse las acciones japonesas en la apertura del mercado del lunes.
Por el contrario, las acciones chinas se enfrentan a presiones a la baja. El yuan cayó el viernes a su nivel más bajo en siete meses y las acciones alcanzaron su punto más bajo en casi dos meses. El domingo, el regulador de valores chino anunció planes para intensificar las restricciones a las ventas en corto y mejorar la supervisión de las reducciones ilegales de acciones por parte de grandes accionistas de empresas cotizadas.
En Corea del Sur, un funcionario de la presidencia indicó durante el fin de semana que las condiciones se están volviendo más favorables para un posible recorte de los tipos de interés por parte del banco central, gracias a la estabilización de los precios.
En el ámbito empresarial, Hyundai Motor India ha iniciado el proceso de salida a bolsa en el mercado de Mumbai, lo que podría dar lugar a la mayor oferta pública inicial (OPI) de la India hasta la fecha.
El lunes, la publicación de los datos chinos de mayo, los pedidos de maquinaria de Japón de abril y las cifras comerciales revisadas de Corea del Sur de mayo podrían dar una nueva orientación a los mercados.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.