Investing.com - De acuerdo con un reciente análisis del banco suizo UBS (SIX:UBSG), las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos podrían tener efectos significativos no solo para la economía interna de ese país, sino también para sus socios comerciales más cercanos, como México.
El análisis destaca que las elecciones presidenciales en Estados Unidos presentan una variedad de escenarios que podrían impactar significativamente el tipo de cambio peso-dólar. Desde la posibilidad de nuevos aranceles y políticas migratorias más estrictas hasta una mayor estabilidad comercial y alianzas estratégicas, México enfrenta un entorno de alta incertidumbre.
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En cualquier caso, UBS anticipa que la volatilidad en los activos mexicanos, incluido el peso, se mantendrá elevada hasta que se definan claramente los resultados electorales y las políticas que la próxima administración estadounidense decida implementar.
Debido a la alta interdependencia económica entre ambos países, cualquier cambio en la administración estadounidense podría impactar el tipo de cambio peso-dólar. En este contexto, los analistas identifican varios escenarios políticos posibles que presentan diferentes riesgos y oportunidades para la moneda mexicana.
El análisis también destaca que la creciente influencia de China en el comercio global es una preocupación compartida por ambos partidos en EE.UU. En respuesta a esto, México ha tomado medidas que demuestran una alineación más fuerte con las preocupaciones estadounidenses, como la imposición de aranceles significativos a las importaciones chinas.
UBS sugiere que esta postura podría posicionar a México como un socio más confiable para el "nearshoring", una estrategia para reducir la dependencia de EE.UU. de China, lo cual podría beneficiar al peso mexicano a largo plazo.
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Escenarios políticos en EE.UU. y sus implicaciones para el peso mexicano
Según UBS, un triunfo total del Partido Republicano, conocido como "Red Sweep", podría tener efectos mixtos en el tipo de cambio. Por un lado, la posible extensión de los recortes fiscales de 2017 y una nueva reducción en las tasas de impuestos corporativos en EE.UU. podrían incentivar una mayor actividad económica, fortaleciendo al dólar estadounidense frente a otras monedas, incluido el peso mexicano. Además, una regulación más liviana podría atraer más inversiones hacia EE.UU., ejerciendo presión sobre el peso debido a la salida de capitales.
Sin embargo, UBS advierte que un gobierno republicano liderado por Donald Trump podría generar incertidumbre en la relación comercial entre EE.UU. y México. La posible implementación de nuevos aranceles a importaciones específicas o incluso aranceles universales podría debilitar el peso mexicano como una medida para contrarrestar el impacto económico de estas políticas proteccionistas. Además, políticas migratorias más estrictas bajo un gobierno republicano podrían reducir las remesas enviadas a México, un ingreso que representa cerca del 4% del PIB del país, afectando aún más al peso.
Por otro lado, UBS sugiere que un triunfo total del Partido Demócrata, o "Blue Sweep", podría tener un impacto negativo en los mercados de acciones debido a la probabilidad de aumentos en las tasas de impuestos corporativos y la expiración de ciertos recortes de impuestos personales de 2017. Aunque estos cambios podrían desalentar la inversión en EE.UU., lo que podría llevar a una devaluación del dólar, el impacto en el peso mexicano sería más moderado.
Según UBS, una administración liderada por Kamala Harris podría traer mayor estabilidad y previsibilidad a la relación comercial con México, con menos posibilidades de nuevos aranceles y un enfoque en fortalecer alianzas estratégicas. Esto podría ser beneficioso para el peso mexicano, ya que un entorno comercial estable favorece la inversión extranjera directa y las exportaciones mexicanas. No obstante, UBS también menciona que persistirán los desafíos en áreas como el medio ambiente y los derechos laborales, aunque con un enfoque más colaborativo.
UBS también considera el escenario de un Congreso dividido, donde tanto si gana un candidato demócrata como uno republicano, los cambios significativos de política serían limitados. Para México, esto podría significar una mayor volatilidad en el corto plazo, pero con efectos más moderados en el tipo de cambio a largo plazo.
Según los analistas, una administración con un Congreso dividido probablemente dependería más de acciones ejecutivas y supervisión regulatoria, lo que podría limitar las medidas más extremas que afectarían al peso mexicano.
En términos de políticas migratorias, UBS señala que una administración republicana podría endurecer las políticas, lo que podría reducir las remesas a México y debilitar el peso. En contraste, una administración demócrata, aunque también endurecería las políticas, lo haría de manera menos agresiva, probablemente mitigando parte del impacto negativo en las remesas.
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