Por Laura Sánchez
Investing.com - Este jueves, 20 de enero de 2022, se cumple un año desde que Joe Biden asumiera la presidencia de Estados Unidos. A lo largo de este año la economía estadounidense se ha enfrentado a numerosos retos, como una subida persistente en la inflación o la escasez de mano de obra para cubrir la oferta de un mercado laboral en recuperación.
Economía
Según Thomas Hempell, Christoph Siepmann, Martin Wolbur y Paolo Zanghieri, de Generali (MI:GASI) Investments, la economía del país previsiblemente crecerá por debajo del 4% este año. “La solidez de las rentas del trabajo contribuirá a la expansión constante del consumo y las inversiones se convertirán en un motor clave de la demanda interna. Con la finalización de las medidas de apoyo a los ingresos, la política fiscal será un lastre para el crecimiento, sólo parcialmente mitigado por el impulso del paquete que los demócratas se esfuerzan por aprobar en el Senado”, explican estos expertos.
Para los analistas de Generali Investments, “los riesgos para las perspectivas de crecimiento se derivan principalmente a corto plazo por el impacto de la variante Ómicron debido a la baja tasa de vacunación (sólo el 60% de la población elegible está totalmente vacunada). La inflación general del IPC se mantendrá probablemente por encima del 5% interanual hasta el segundo trimestre y la tasa subyacente terminará el año por encima del 3% interanual”.
Los riesgos se inclinan al alza, según estos expertos: “Hay indicios de que los cuellos de botella de la oferta están disminuyendo, pero los precios de los servicios están aumentando gradualmente. La inflación de la vivienda es preocupante, ya que sus precios siguen aumentando a un ritmo sin precedentes (19% interanual el pasado mes de septiembre)”.
Por otra parte, Matt Miller, economista político de Capital Group, destaca que este 2022 es año de elecciones legislativas en EE.UU., y podrían ser unas de las más importantes de la historia del país. "Los datos históricos nos muestran que podría producirse una reacción contra el partido en el poder, lo que provocaría que los republicanos recuperaran el control del Congreso y, potencialmente, del Senado", señala Miller.
Según este experto, "a los demócratas no se les escapa esta posibilidad. En los próximos meses, es probable que continúen impulsando nuevos y ambiciosos programas de gasto, así como subidas de impuestos a las empresas y los grandes patrimonios. Sin embargo, es posible que estos objetivos de carácter progresista se vean atenuados por la realidad política, ya que el partido cuenta con una mayoría escasa tanto en el Congreso como en el Senado".
Mercados
La incertidumbre política suele tener un gran impacto a corto plazo en los mercados, según Matt Miller. "El análisis de más de 90 años de rentabilidad de los mercados de renta variable estadounidense revela que en los primeros meses de los años en los que se celebran elecciones legislativas se suele registrar una menor rentabilidad media y una mayor volatilidad. A medida que los resultados de las elecciones comienzan a hacerse más predecibles, esta tendencia suele revertirse y los mercados tienden a recuperar su habitual tendencia alcista. Pero estamos hablando de medias, por lo que los inversores no deberían tratar de predecir cuál es el mejor momento para entrar en el mercado", afirma el economista político de Capital Group.
Según los analistas de Portocolom AV, “los inversores están intranquilos. En respuesta a la inflación galopante de Estados Unidos, la Fed se está volviendo más agresiva cada día si bien es probable que la inflación general esté llegando a su punto máximo en lo que a tasa de variación interanual se refiere. En EE.UU. la inflación es del 7% y ya se empiezan a descontar hasta cuatro subidas de tipos de interés en el año”.
“Además, es probable que la Fed complemente las subidas de tipos con medidas de reducción de su balance. Sin duda, temen los efectos de la segunda ronda: el traslado de la inflación a los salarios”, añaden estos expertos.