En un sorprendente giro de los acontecimientos, el índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos no registró variación alguna en mayo, en contra de las predicciones que apuntaban a un ligero aumento. Este resultado se atribuye principalmente a un descenso de los precios de la gasolina. A pesar de ello, se espera que los niveles de inflación sigan siendo demasiado elevados para que la Reserva Federal se plantee reducir los tipos de interés antes de septiembre, dada la fortaleza que sigue mostrando el mercado laboral.
La Oficina de Estadísticas Laborales informó de que el IPC se mantuvo estable tras una modesta subida del 0,3% en abril. Esta estabilización se produce tras aumentos más significativos a principios de año, con subidas notables en febrero y marzo. Gigantes minoristas como Target están recortando los precios de diversos productos, desde alimentos hasta pañales, en un esfuerzo por atraer a los clientes agobiados por la inflación.
En los 12 meses anteriores a mayo, el IPC registró un aumento del 3,3%, lo que supone una ligera desaceleración respecto al repunte del 3,4% de abril. Los economistas habían previsto una subida mensual del 0,1% y un aumento anual del 3,4%. Aunque la subida anual de los precios al consumo se ha ralentizado desde el máximo del 9,1% alcanzado en junio de 2022, la inflación sigue superando el objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal.
Los datos del mercado laboral de la semana pasada indicaron un aumento del crecimiento del empleo y de los salarios en mayo, aunque la tasa de desempleo subió al 4%. Hoy se espera que los funcionarios de la Reserva Federal mantengan el tipo de interés de referencia a un día en su rango actual del 5,25%-5,50%, sin cambios desde julio.
Desde marzo de 2022, la Reserva Federal ha subido su tipo de interés oficial un total de 525 puntos básicos. Los mercados financieros predicen que la Fed podría empezar a relajar su política ya en septiembre, pero esta creencia está disminuyendo. Aunque algunos economistas prevén una posible bajada de tipos en diciembre, otros dudan de que se produzca una reducción de los costes de endeudamiento en este año.
Si se excluyen los componentes de alimentación y energía, que suelen ser volátiles, el IPC de mayo subió un 0,2%, lo que supone un ligero descenso respecto al aumento del 0,3% de abril. El IPC subyacente, que excluye estos elementos, subió un 3,4% en los 12 meses transcurridos hasta mayo. Se trata de la menor subida interanual desde abril de 2021, tras el aumento del 3,6% registrado en abril.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.