Por Julio Sánchez Onofre
Investing.com - En la lucha para combatir la inflación, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), ha ejecutado una política monetaria agresiva, pero ésta “puede que no haya sido lo suficientemente restrictiva por el tiempo necesario”, dijo su presidente, Jerome Powell.
Al participar en el Foro sobre Banca Central del Banco Central Europeo (BCE), desde Portugal, el banquero central reconoció que aún existen presiones sobre la inflación que han complicado el descenso al objetivo del 2%, principalmente por la fortaleza del mercado laboral y de los salarios, lo cual está impulsando el gasto, los ingresos y la demanda.
Las palabras del banquero central llegan después de que, en la última decisión a mediados de junio, la Fed optara por hacer una pausa en el aumento a las tasas, al dejarlas en el rango de 5.00% a 5.25%. Powell recordó que las proyecciones de los integrantes del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) apuntan a dos alzas adicionales en lo que resta del año.
La postura coincide con la línea que ha mantenido en su comparecencia más reciente ante el Congreso de los Estados Unidos, al presentar su informe semestral.
Sin embargo, aún nada está decidido sobre la próxima decisión de política monetaria que tendrá lugar el próximo 26 de julio aunque no se descarta que se reanuden las alzas.
“Lo único que decidimos fue no elevar las tasas en junio. No hemos tomado una decisión en ese sentido (de elevar tasas en julio). Puede que sea así o puede que no, pero yo no quitaría de la mesa el realizar movimientos en reuniones consecutivas”, comentó.
Durante su participación, explicó que la pausa anunciada en la reunión pasada es parte del ciclo alcista actual, el cual inició con alzas de 75 pb, desacelerándose en magnitud a 50 pb y posteriormente a incrementos de 25 pb.
“Esto solo es la continuación, haremos las decisiones más espaciadas en un esfuerzo para obtener más información de los datos”, sostuvo.
Sobre los efectos de una política monetaria más restrictiva sobre la economía, Powell confío en que el enfriamiento esperado no derive en una recesión, aunque reconoció que este escenario aún es una posibilidad latente.