Investing.com - Ayer era el día, pero la cosa se alargó. El Tribunal Supremo tenía que decidir quién paga el ya famosos impuesto hipotecario, si los bancos o los ciudadanos. Pero, después de 8 horas de reunión de los 28 magistrados de la Sala Tercera (faltaban 3), la decisión se aplazó para hoy (supuestamente).
La banca logró mantener el verde a cierre de la sesión, pero hoy cotiza en rojo. Banco Sabadell (MC:SABE) pierde un 1,42%, Bankia (MC:BKIA) un 1,73%, Bankinter (MC:BKT) un 0,65%, BBVA (MC:BBVA) un 0,92%, CaixaBank (MC:CABK) un 0,58% y Banco Santander (MC:SAN) un 0,87%. El Ibex 35 también ha comenzado la sesión en negativo.
El consenso del mercado tiene la misma sensación de ayer al respecto: el Alto Tribunal decidirá mantener a los bancos como los responsables a partir de ahora de hacerse cargo de este impuesto. La pregunta clave es “conocer a partir de qué año deben afrontar estos pagos”, advierten desde Renta Markets.
Por su parte, la banca en pleno se ha defendido y ha cargado contra el Supremo alegando "falta de seguridad jurídica".
“La sentencia es fundamental para evitar el riesgo jurídico. Recordamos que el impacto en la capitalización bursátil del sector alcanzó 5.560 millones de euros en una sola sesión”, recordaban por su parte los analistas de Bankinter.
También en Link Securities consideraba como “el escenario más probable” y “el más razonable” que las entidades deban a partir de ahora hacer frente al pago de los mencionados impuestos.
Los analistas de Renta 4 (MC:RTA4) comentan que "solo 9 de los 28 magistrados se pronunciaron ayer (5 a favor de que el impuesto lo paguen los bancos, 4 en contra). Ante la posibilidad de que sean las Agencias Tributarias regionales las que tengan que devolver el impuesto, donde la retroactividad quedaría limitada a 4 años, el Gobierno estaría preparando un plan de ayuda para la devolución del impuesto. Si bien está por concretar, se apunta que podría ser un sistema de financiación similar al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) por el que las distintas comunidades accederán a fondos del Estado a medida que vayan registrando las reclamaciones de los ciudadanos. Este sistema no computaría como déficit para la Administración pública y facilitaría la liquidez".
Esta decisión, tal como han advertido estos últimos días los expertos, “llevará a las entidades a traspasar de alguna manera este mayor coste a los clientes, encareciendo las hipotecas, con lo que todo quedaría más o menos igual”, apuntan desde Link Securities.
Otra cosa es, según estos expertos, “si los magistrados deciden aplicar la retroactividad al pago de los mencionados impuestos, lo que sería muy negativo para el sector, mucho más si la mencionada retroactividad se lleva al comienzo de la aplicación de la ley tal y como se ha venido interpretando, que si se limita a los últimos cuatro años. En este caso el lío está servido, con los clientes teniendo que reclamar a las administraciones (Hacienda y Comunidades Autónomas), que son las que finalmente se ‘benefician’ del impuesto, y los bancos dispuestos a litigar contra esta potencial decisión del Tribunal Supremo. En todo caso, si hay retroactividad, los bancos van a ser penalizados en bolsa por el importante coste que les va a suponer la aplicación de la misma”.