Infosel, noviembre. 29.- La economía de Estados Unidos sorprendió positivamente al rebasar las expectativas de analistas durante el tercer trimestre, lo cual ratifica que el dinamismo de la economía no es problema en el país vecino del norte debido al sólido desempeño del consumo.
No obstante, el otro gran tema en ese país, la inflación, no gana el impulso que desean las autoridades y se mantiene lejos del objetivo de 2% que tiene el banco central como mandato.
El producto interno bruto de Estados Unidos creció 3.3% durante el tercer trimestre con respecto al segundo, de acuerdo con la segunda estimación realizada por Bureau of Economic Analysis (BEA).
El crecimiento de la mayor economía del planeta fue ajustado al alza con respecto al avance de 3% reportado de forma preliminar por BEA y rebasó las expectativas de los analistas encuestados por el portal financiero Investing.com, que esperaban un avance de 3.2% en el tercer trimestre con respecto al previo.
Así, la economía creció a su mayor ritmo de los últimos tres años, o desde el avance de 5.2% registrado en el tercer trimestre de 2016.
El buen desempeño de la economía provino del impulso registrado en el gasto de los consumidores, el cual creció 2.3% durante el tercer trimestre con respecto al segundo, de acuerdo con datos de BEA.
El desempeño del gasto en consumo fue inferior al avance de 2.6% que esperaba el consenso de las estimaciones recabado por Investing.com.
Aun cuando el rumbo de la economía en el trimestre pareció avanzar con paso firme, el tema de la inflación probablemente sigue siendo la mayor preocupación en el país vecino del norte, por la dificultad que ha registrado para acercarse a la meta de 2% que tiene como objetivo la Fed.
El índice que mide los precios en términos del gasto en consumo personal, o PCE en inglés, subió 1.5% trimestre contra trimestre y avanzó 1.5% frente al tercer trimestre de 2016.
Por su parte, el índice del PCE subyacente, o aquel que desestima las variaciones de los alimentos y de los energéticos por su alta volatilidad, aceleró a un ritmo de 1.4% entre julio y septiembre contra el segundo trimestre y también subió 1.4% anual.
Este último concepto, los precios subyacentes del PCE, es la medida favorita de la Fed para tomar las decisiones de política monetaria y aún se mantiene lejos de la meta de 2% que tienen las autoridades monetarias.
No obstante, el otro gran tema en ese país, la inflación, no gana el impulso que desean las autoridades y se mantiene lejos del objetivo de 2% que tiene el banco central como mandato.
El producto interno bruto de Estados Unidos creció 3.3% durante el tercer trimestre con respecto al segundo, de acuerdo con la segunda estimación realizada por Bureau of Economic Analysis (BEA).
El crecimiento de la mayor economía del planeta fue ajustado al alza con respecto al avance de 3% reportado de forma preliminar por BEA y rebasó las expectativas de los analistas encuestados por el portal financiero Investing.com, que esperaban un avance de 3.2% en el tercer trimestre con respecto al previo.
Así, la economía creció a su mayor ritmo de los últimos tres años, o desde el avance de 5.2% registrado en el tercer trimestre de 2016.
El buen desempeño de la economía provino del impulso registrado en el gasto de los consumidores, el cual creció 2.3% durante el tercer trimestre con respecto al segundo, de acuerdo con datos de BEA.
El desempeño del gasto en consumo fue inferior al avance de 2.6% que esperaba el consenso de las estimaciones recabado por Investing.com.
Aun cuando el rumbo de la economía en el trimestre pareció avanzar con paso firme, el tema de la inflación probablemente sigue siendo la mayor preocupación en el país vecino del norte, por la dificultad que ha registrado para acercarse a la meta de 2% que tiene como objetivo la Fed.
El índice que mide los precios en términos del gasto en consumo personal, o PCE en inglés, subió 1.5% trimestre contra trimestre y avanzó 1.5% frente al tercer trimestre de 2016.
Por su parte, el índice del PCE subyacente, o aquel que desestima las variaciones de los alimentos y de los energéticos por su alta volatilidad, aceleró a un ritmo de 1.4% entre julio y septiembre contra el segundo trimestre y también subió 1.4% anual.
Este último concepto, los precios subyacentes del PCE, es la medida favorita de la Fed para tomar las decisiones de política monetaria y aún se mantiene lejos de la meta de 2% que tienen las autoridades monetarias.