por Lissette Esquila Alonso
Infosel, julio. 24.- El panorama de los mercados locales difiere mucho del cristal con que los inversionistas locales y extranjeros lo miran.
Está por demás decir que ambos inversionistas sabían que 2019 sería muy desafiante para los mercados locales y globales, pero el voto de confianza de los inversionistas extranjeros ha permitido la entrada de flujos foráneos a la renta variable y fija en los primeros seis meses del año.
Por ejemplo, la tenencia de bonos nacionales en manos de extranjeros ha crecido 10.2% en los últimos seis meses, con respecto al mismo periodo de 2018. Mientras que la entrada de flujo golondrino al mercado accionario ha sumado seis meses de entradas continuas, aunque el saldo ha ido disminuyendo desde febrero, cuando alcanzó su mayor ingreso en 10 meses.
Pero los inversionistas locales se han mostrado más nerviosos ante la incertidumbre que generan los cambios en las medidas políticas y dentro del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, sin dejar de lado los persistentes choques externos derivados de la debilidad económica global.
"El inversionista local se observa confundido porque la apreciación del peso ha sido fuerte, pero no por validar el desempeño del gobierno actual, sino porqué somos el único país con una alta tasa de interés [8.25%] que mantiene el grado de inversión", dijo Juan Carlos Minero, director de inversiones de Black Wall Street Capital, en una entrevista telefónica.
Uno de los últimos episodios de nerviosismo en los mercados locales se vivió el 9 de julio, fecha en que Carlos Urzúa decidió dejar su puesto al frente de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, organismo encargado de dirigir y controlar las finanzas del país al tiempo que estimula el crecimiento económico.
Desde aquella fecha hasta ahora, el índice S&P/BMV IPC, el principal referente del mercado accionario del país, ha acumulado una caída de 6.1%, mientras que la tasa del bono que vence en mayo de 2029 o May29 --que opera inversamente al precio-- ha pasado de 7.37 a 7.48%, o un aumento de 0.11 puntos porcentuales.
Aunque desde el punto de vista internacional, la renuncia de Urzúa dio cohesión al gabinete del mandatario, además de que el nombramiento de Arturo Herrera Gutiérrez, quien venía desempeñándose como subsecretario del ramo, dio confianza, pues cuenta con una amplia experiencia y entiende al mercado.
Por el contrario, los inversionistas residentes consideraron que la salida del exsecretario haría más difícil el mantener la disciplina fiscal, con un pronóstico de crecimiento de cerca de 1% en 2019, y el difícil exterior hostil.
"Los inversionistas locales e internacionales tienen fijo que México debe de sostener la disciplina fiscal, disminuir los gastos y la nómina del gobierno para seguir apoyando las finanzas de Pemex, porque la baja de calificación de la empresa podría implicar la pérdida de grado de inversión que generaría una enorme salida de capital golondrino del país y llevaría al tipo de cambio a la catástrofe", dijo Minero de Black Wall Street Capital.
Para Luis Gonzali, gestor de portafolios de renta fija local y global en Franklin Templeton Investment Services México, una posible salida desordenada de flujos foráneos generaría una gran volatilidad en el mercado local, que no podría ser contenida con los tenedores residentes.
Lo anterior pese a que los extranjeros sólo cuentan con el 30% de los valores gubernamentales en circulación en sus manos.
La complicada situación interna de México ha llevado a algunos analistas a considerar otros mercados emergentes, como Brasil, mucho más atractivos.
Por ejemplo, estrategas de JP Morgan Chase (NYSE:JPM) Bank, el banco más grande de Estados Unidos, rebajaron en mayo la perspectiva hacia la renta variable nacional a underweight, o lo que significa reducir su exposición al mercado accionario de México.
"Por eso hoy es más importante que nunca tener un 'Plan B' para cuando las cosas se pongan peor, lo que no es inevitable y esperemos que no ocurra en México", escribió Guillermo Barba, editor del boletín Top Money Report, en un reporte.
En este sentido, los inversionistas locales pueden aumentar su exposición a sectores y mercados internacionales, a través del Sistema Internacional de Cotizaciones, o SIC, en ambas plataformas bursátiles --Bolsa Mexicana de Valores y Bolsa Institucional de Valores--, con el propósito de diversificar sus carteras.
El SIC acerca a diversos intermediarios financieros que listan acciones, bonos o Exchange Traded Funds (ETFs) extranjeros, entre otros activos, a los inversionistas mexicanos en lo individual como inversionistas institucionales, como son las administradoras de fondos de ahorro para el retiro (afores) o las aseguradoras, para que puedan invertir en instrumentos con sólo tener una cuenta en un banco de inversión local, "manteniendo un beneficio fiscal y la ventaja que proporciona una apreciación cambiaria, que permite vender arriba y comprar abajo, al mismo tiempo que nos hace resilientes a los comunicados [políticos] de todos los días", finalizó Minero.