Por Lisa Twaronite y Shinichi Saoshiro
TOKIO, 31 dic (Reuters) - Las bolsas asiáticas parecían dirigirse el jueves a terminar con poco brillo un año complicado y volátil al afectar a los ánimos una nueva caída en los precios del petróleo, una tendencia siniestra que tiene todos los síntomas para continuar en 2016.
Las bolsas europeas bajaban a primera hora y el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 .FTEU3 cedía un 0,2 por ciento tras haberse dejado un 0,5 por ciento el miércoles, aunque va encaminado a cerrar 2015 con un avance superior al 5 por ciento.
La imparable caída de los precios del petróleo, que se han desplomado hasta un 35 por ciento este año, ha impactado en divisas de países ricos en materias primas como el rublo ruso, el dólar canadiense, el real brasileño y el peso mexicano.
Aunque un petróleo más barato incrementa el poder adquisitivo en gran parte del mundo desarrollado, también es una fuerza deflacionaria que refuerza las apuestas por políticas monetarias laxas en Europa, Japón y China, a pesar incluso de que Estados Unidos ha empezado a subir los tipos de interés tras casi una década.
Los precios del petróleo están terminando el año como comenzaron: bajo presión, con el Brent cerca de mínimos de once años, tras una inesperada subida de las reservas en Estados Unidos y las señales de que Arabia Saudí seguirá contribuyendo al exceso de oferta global.
"¿Alguna vez ha tenido la sensación de haber estado aquí antes?", se preguntaban los analistas de National Australia Bank en una nota para clientes.
"Es el final de otro año con los precios del petróleo muy débiles - tras caer cerca de un tercio desde el verano-, el temor sobre China sigue en primer plano y todo el mundo sigue hablando de la Fed".
El crudo estadounidense CLc1 subía un 0,2 por ciento a $36,67 el barril tras caer un 3 por ciento en la sesión anterior y va en curso de cerrar el año con una pérdida del 31 por ciento.
El crudo Brent LCOc1 rebotaba un 0,4 por ciento a $36,60 el barril tras dejarse un 3,5 por ciento el miércoles y camina hacia una caída anual del 36 por ciento.
Esto era una mala noticia para la mayoría de las divisas vinculadas a las materias primas. El dólar estadounidense marcaba un máximo de un año frente al rublo ruso RUB= y una máxima de al menos 13 años contra la corona noruega NOK= . (Información adicional de Lu Jianxin,; traducción de Jose Elías Rodríguez)