El lunes, el dólar estadounidense experimentó una importante ola de ventas, cayendo más de un 1% tras el anuncio de un plan de "aranceles universales" por parte de la nueva administración estadounidense. Los inversores se preguntan si esto podría señalar el comienzo de una tendencia similar a la de 2017, cuando el dólar cayó constantemente durante el primer año de mandato del presidente Trump.
Sin embargo, los analistas de Bank of America (BofA) creen que no hay pruebas suficientes para declarar el inicio de una tendencia bajista para el dólar estadounidense.
La reacción inmediata del mercado llevó al índice DXY, que mide el dólar frente a una cesta de otras divisas importantes, hasta 108. Este nivel se considera un equilibrio a corto plazo para el dólar, especialmente tras la postura de halcones adoptada por el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) en diciembre de 2024.
La decisión del FOMC fue caracterizada como "un recorte descaradamente hawkish" en un informe de BofA fechado el 18 de diciembre de 2024.
De cara al futuro, el dólar estadounidense podría resurgir con fuerza a la espera de la publicación del informe de nóminas de diciembre este viernes. El informe de BofA titulado "Labor Market Watch", fechado el 6 de enero de 2025, sugiere que un mercado laboral fuerte podría llevar a una reevaluación de las expectativas de cualquier recorte de tipos de la Reserva Federal en 2025.
Los inversores y los participantes en el mercado se centrarán ahora en los próximos datos laborales. Se espera que un informe de empleo sólido pueda contrarrestar el sentimiento bajista inmediato y apoyar el valor del dólar a corto plazo.
En resumen, aunque las recientes ventas han suscitado dudas sobre la trayectoria del dólar, BofA mantiene que el movimiento de un solo día no es indicativo de una tendencia a más largo plazo.
Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.