Por Peter Nurse
Investing.com - El dólar se ha visto fortalecido al comienzo de la jornada de negociación de este miércoles en Europa, ampliando las últimas ganancias antes de los datos de inflación de Estados Unidos que podrían influir en la postura de la Reserva Federal.
A las 8:55 horas (CET), el índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, sube un 0,1% hasta 93,097, registrando su cota más alta desde principios de abril.
El par USD/JPY sube un 0,1% hasta el nivel de 110,67, su cota más alta desde mediados de julio, el EUR/USD se mantiene sin apenas cambios en 1,1717, cerca mínimos de cuatro meses, el GBP/USD baja un 0,1% hasta 1,3830, cerca de mínimos de dos semanas, mientras que el AUD/USD, muy sensible al riesgo, se deja un 0,1% hasta el nivel de 0,7340.
El dólar ha estado al alza últimamente, ya que la mejora de los datos laborales de Estados Unidos y un tono más duro por parte de las autoridades de la Reserva Federal han llevado a los mercados a esperar que el banco central comience a reducir sus compras de activos a finales de este año.
El informe oficial de empleo de Estados Unidos del viernes impresionó, aumentando el empleo no agrícolas en 943.000 puestos de trabajo en julio y las cifras de mayo y junio también se revisaron al alza.
Ahora la atención se centra en la segunda etapa del doble mandato de la Fed, y conoceremos la lectura del índice de precios al consumo de julio de la Oficina de Estadísticas Laborales a las 14:30 horas (CET).
Los analistas esperan que la cifra principal aumente en un 5,3% con respecto al año pasado, ligeramente por debajo del 5,4% de junio, su mayor subida mensual desde agosto de 2008.
Todo apunta a que la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, habrá subido un 4,3% en julio con respecto a hace un año frente al salto del 4,5% de junio, el ritmo de aumento más rápido desde septiembre de 1991.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha dicho una y otra vez que las elevadas cifras de inflación serán transitorias a medida que la economía se reactive por completo, pero otra lectura elevada podría aportar más presión al debate.
El presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, adoptó una postura prudente el martes, alegando que el actual pico de inflación no debería obligar a la Reserva Federal a ajustar la política monetaria prematuramente, aunque está en minoría esta semana ya que un par de sus colegas afirmaban el lunes que la inflación ya está en un nivel que podría justificar un ajuste.
"Los mercados difícilmente van a sorprenderse por un informe de inflación deslumbrante en julio", han dicho los analistas de Nordea (ST:NDASE) en una nota. "Creemos que la inflación subyacente rondará el 4,8%, lo que probablemente desquiciará a Powell y agilizará las conversaciones sobre la expansión cuantitativa gradual ya en septiembre".