Investing.com - La Junta de Gobierno del Banco de México determinó dejar sin modificaciones las tasas de interés en su última decisión de política monetaria, por lo que continúan en 7.75%.
De acuerdo con el banco central de México, “desde la última decisión de política monetaria el peso mexicano mostró mayor resiliencia que las monedas de otras economías emergentes. Además del prudente manejo macroeconómico en el país, ello también estuvo asociado a los avances en la negociación comercial con Estados Unidos y Canadá”.
Banxico destacó que los precios de los energéticos, principalmente gasolina y gas LP, han elevado la inflación, y por lo que son considerados un factor de riesgo, pues así lo muestran las cotizaciones a futuro; así como un escalamiento de medidas proteccionistas a nivel global que afecten a la inflación, y un gasto público mayor al anticipado.
“Ante el entorno complejo que enfrenta la economía, el balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja, si bien en el margen este sesgo ha disminuido debido al acuerdo comercial recientemente alcanzado con Estados Unidos y Canadá”.
Banxico añadió que la economía mundial está sujeta a una marcada incertidumbre, debido principalmente a los riesgos asociados a un escalamiento adicional de las disputas comerciales, a un mayor apretamiento en las condiciones financieras y a factores geopolíticos.
“La política monetaria adoptada por este Instituto Central para mantener ancladas las expectativas de inflación de mediano y largo plazos, aunada a los compromisos fiscales y a la resiliencia que ha mantenido el sistema financiero, han contribuido a que la economía mexicana esté en posición de hacer frente a escenarios adversos, tanto en el ámbito externo como interno”.
Al respecto, añadió, a pesar de la menor incertidumbre asociada a la relación comercial de México con Estados Unidos y Canadá, la economía mexicana aun transita por un panorama complejo, especialmente por el riesgo de mayor astringencia en las condiciones financieras externas.
“Por ello, es particularmente relevante que además de seguir una política monetaria prudente y firme, se impulse la adopción de medidas que propicien una mayor productividad y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas”.