Investing.com -- Las próximas elecciones estadounidenses pueden suponer una bifurcación en el camino para el dólar, con una victoria de Trump que probablemente impulse al billete verde inicialmente, mientras que una victoria de Harris puede desencadenar una debilidad a corto plazo, pero los expertos advierten en contra de apostar que cualquier movimiento inmediato posterior al resultado probablemente continuará en 2025.
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"Sería un error suponer que la reacción posterior a los resultados seguirá marcando la pauta en 2025. Hay muchas maneras de que el mercado de divisas se detenga o invierta ese movimiento inicial, por ejemplo, si los resultados reales de la política no coinciden con las expectativas, o si otros factores sustituyen a las fuerzas políticas como los principales impulsores de las divisas", dijeron los analistas de HSBC en una nota el viernes.
El banco esbozó varios escenarios y sus posibles impactos sobre el dólar, con una barrida limpia republicana, que allana el camino para un mayor estímulo fiscal, visto como el más alcista para el billete verde en el corto plazo.
"Es probable que el dólar suba con fuerza si hay indicios de futuros estímulos fiscales que moderen las expectativas del mercado de una relajación de la Reserva Federal en 2025", dijo HSBC, añadiendo que unos aranceles comerciales más altos también apoyarían al dólar, sobre todo si alimentan las expectativas de inflación.
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En el caso de un gobierno dividido, una presidencia de Trump aún podría desencadenar un repunte inicial del dólar, añadieron los analistas, pero este escenario carece de las expectativas de flexibilización fiscal que traería una barrida limpia.
Una victoria demócrata, sin embargo, podría llevar al dólar a una "trayectoria en tirabuzón", con una debilidad inicial que podría revertirse en 2025 a medida que los mercados valoren las diferentes formas de estímulo fiscal.
HSBC considera que una presidencia de Harris con un gobierno dividido es el resultado final del "statu quo", que podría provocar cierta debilidad inicial del dólar, pero que probablemente no tendría implicaciones duraderas para la divisa.
Históricamente, el dólar ha mostrado su fortaleza en el periodo previo a las elecciones estadounidenses, impulsado por el aumento de la demanda de refugio en medio de la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones, un patrón que podría repetirse en las próximas semanas, según los analistas.
Pero apostar a que el movimiento del dólar inmediatamente posterior a las elecciones continuará en 2025 "podría ser un error", advirtió HSBC, subrayando la necesidad de evaluar los resultados de las políticas subsiguientes y si su impacto en diversos factores, como la política fiscal, comercial y monetaria, cumple las expectativas.
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