Por Kanupriya Kapoor y Jane Wardell
CILACAP, Indonesia/SÍDNEY, 27 abr (Reuters) - Indonesia dijo el lunes que esta semana tendrá lugar la ejecución de nueve narcotraficantes, rechazando los pedidos de último minuto de Australia y Filipinas para que mantenga con vida a ciudadanos de esos países e ignorando una decisión de la Corte Constitucional para oír una apelación final.
Australia comenzó el día con una solicitud para que se aplace la ejecución de Myuran Sukumaran y Andrew Chan, y dijo que los reportes de prensa sobre posibles actos de corrupción en el juicio tenían que ser investigados.
La ministra de Relaciones Exteriores Julie Bishop afirmó que las acusaciones de que los jueces habrían recibido dinero para cambiar las sentencias eran "muy serias" y cuestionó la integridad del proceso.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, rechazó los cuestionamientos al proceso y dijo a periodistas que esa preocupación debería haber sido comunicada hace una década, cuando el caso fue visto en las cortes.
Los otros siete ciudadanos que fueron informados el fin de semana que serán ejecutados son cuatro nigerianos, un indonesio, un brasileño y una filipina.
El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, pidió a Widodo en la Cumbre de Países del Sudeste Asiático que no se ejecute a la ciudadana de su país, una madre de dos hijos que afirma que fue engañada para transportar drogas a Indonesia.
Widodo dijo que consideraría el pedido, pero posteriormente el fiscal general de Indonesia sostuvo que no habrá clemencia para Mary Jane Veloso.
Indonesia tiene castigos severos para delitos vinculados con drogas y reanudó las ejecuciones en 2013 tras una pausa de cinco años.
Widodo ha sido implacable en su línea dura contra los narcotraficantes y su rechazo a otorgar clemencia a extranjeros condenados a muerte ha tensado las relaciones con varios países, particularmente con su vecina Australia. (Reporte adicional de Randy Fabi, Gayatri Syuroyo y Fergus Jensen en Yakarta, Adi Kurniawan en Cilacap, Manuel Mogato en Kuala Lumpur y Matt Siegel en Canberra; escrito por John Chalmers. Editado en español por Patricio Abusleme)