Por Nelson Bocanegra
BOGOTÁ, 13 jun (Reuters) - La alta presencia de los fondos de inversión extranjera en el mercado de deuda pública interna de Colombia sería el principal factor a tener en cuenta para que el próximo presidente se abstenga de adoptar decisiones que afecten las ya minadas cuentas fiscales del país, consideraron el miércoles expertos.
Los colombianos elegirán el domingo presidente para los próximos cuatro años entre el derechista Iván Duque y el izquierdista Gustavo Petro. Según analistas, ambos candidatos tienen propuestas que tendrían un impacto negativo inmediato en los ingresos de la cuarta economía de América Latina.
A pesar de que Duque es el favorito de los mercados, estos tienen dudas sobre cómo lograría reemplazar los recursos que dejaría de percibir producto de una propuesta de reducción de impuestos al sector empresarial.
En el caso del programa económico de Petro, las dudas están relacionadas con su plan de dejar de estimular la millonaria industria petrolera y la minería de carbón y oro a cielo abierto.
Una mala decisión económica podría llevar a que los fondos extranjeros comiencen a vender por desconfianza parte de los 72,9 billones de pesos (25.515 millones de dólares) que poseen en títulos TES en sus portafolios, lo que los convierte en los segundos mayores tenedores de deuda pública colombiana, con un 26,06 por ciento.
"El que sea que llegue (a la presidencia) no se puede poner a jugar con estos señores porque se van, entonces de alguna manera imponen cierta restricción en términos de lo que yo (como gobierno) debo hacer hacia adelante", dijo Munir Jalil, economista jefe de Citibank para la región andina.
"Definitivamente eso nos pondría más allá inclusive de lo que potencialmente podría hacer una agencia calificadora (...) lo cierto es que estos inversionistas no tienen que esperarse hasta el año entrante para tomar decisiones si empiezan a sentir que las cosas no van en la dirección correcta", explicó.
Colombia tiene como meta reducir su déficit fiscal a un 2,4 por ciento del PIB en el 2019 desde un 3,1 por ciento previsto este año, que de no cumplirse podría llevar a un deterioro en las calificaciones crediticias del país.
"Ante cambios en las condiciones del país fuertes, podría implicar una salida grande de estos recursos de portafolio", coincidió Leonardo Villar, director del centro de estudios económicos Fedesarrollo.
Gane quien gane, el futuro presidente tendrá como reto reducir el gasto y elevar los ingresos pero sin aumentar el ya alto nivel de endeudamiento, consideró el director de deuda soberana de la calificadora de riesgos Moody's, Mauro Leos, durante un foro económico en Bogotá.
Leos señaló que la agencia esperará las propuestas del nuevo gobierno, por lo que daría un periodo de tiempo hasta entre marzo y agosto del próximo año para definir un nuevo movimiento de su calificación, actualmente en Baa2 con perspectiva negativa, un escalón por encima del grado de inversión.
"Una cosa es la retórica electoral de campaña y otra cosa es el plan de gobierno, y para nosotros lo importante es el plan de gobierno, cuáles van a ser las prioridades", concluyó. (Reporte de Nelson Bocanegra, reporte adicional de Carlos Vargas; editado por Hernán García)