(Agrega declaración de la empresa)
SANTIAGO, 23 jun (Reuters) - Los trabajadores de Collahuasi en Chile, uno de los mayores yacimientos mundiales de cobre, amenazaron el martes con escalar un conflicto por demandas de mejoras laborales, luego del despido de una treintena de socios por participar en una reciente paralización de 24 horas.
Los operarios calificaron como un "acto desproporcionado" el despido de 31 compañeros por parte de la asociación de Anglo American AAL.L y Glencore GLEN.L con firmas japonesas.
"No nos rendiremos y seguiremos la movilización hasta las últimas consecuencias. De los trabajadores de Collahuasi sólo puede esperarse dignidad y valentía, tenemos orgullo de ser chilenos y ninguna compañía extranjera nos vencerá", dijo el sindicato en un comunicado.
A mediados de mes, los trabajadores de la mina detuvieron labores por 24 horas pidiendo mejoras en transporte, horarios de comidas e instalaciones, además de reclamar condiciones similares a las obtenidas por los supervisores en una reciente negociación colectiva.
"Convocamos a los mineros, de planta o contratistas, estatales o privados, a movilizarse y que avancemos hacia el paro nacional minero, por la nacionalización del cobre y el control social productivo, única solución a nuestros problemas", agregó el sindicato.
El gremio ha recibido el apoyo de la Federación Minera, que agrupa a los operarios de la minería privada en el mayor productor mundial de cobre.
La empresa calificó el paro de ilegal, ya que los operarios tienen un contrato colectivo vigente hasta el 2017.
"La Compañía tomó las medidas acordes a la gravedad de los eventos acontecidos, y procedió a desvincular a un grupo de trabajadores por incumplimientos graves de sus contratos laborales, y por tener un historial de amonestaciones graves", dijo la compañía en una declaración.
"Mantenemos nuestra postura de privilegiar el diálogo para resolver las discrepancias que naturalmente puedan surgir con los trabajadores y continuaremos entregando a las autoridades las facilidades para realizar las fiscalizaciones (...), pero no vamos a aceptar mecanismos de presión ilegales", agregó.
El yacimiento, enclavado en la cordillera de los Andes en el norte de Chile, a unos 4.400 metros de altura, está enfocado en consolidar su fase de estabilización tras el desplome de su producción en años recientes debido a una seguidilla de accidentes y problemas técnicos y laborales.
La mina, que cuenta con una planta de mas de 2.500 trabajadores, produjo 470.400 toneladas de cobre el año pasado.
El conflicto es parte de una persistente agria historia de choques entre la empresa y el sindicato, que en el 2010 protagonizó una de las huelgas más largas que ha tenido la minería en el país sudamericano. (Reporte de Fabián Andrés Cambero. Editado por Antonio de la Jara)