México, 5 ago (EFE).- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) consideró hoy en México que las alzas graduales al salario mínimo contribuyen a reducir la desigualdad y no tienen efectos adversos significativos en el empleo agregado.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, resaltó el "enorme potencial que la política de salarios mínimos tiene para mejorar el ingreso de los menos favorecidos, reducir la desigualdad y fortalecer la demanda interna" que contribuya al desarrollo económico.
La funcionaria formuló sus comentarios durante la inauguración del Foro Internacional sobre Salarios Mínimos, Empleo, Desigualdad y Crecimiento Económico, convocado por la Cepal, la Alcaldía de Ciudad de México, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Fundación Friedrich Ebert.
En la reunión intervino también el secretario ejecutivo adjunto de la Cepal, Antonio Prado, quien subrayó que las políticas de salario mínimo en la región deberían basarse en un incremento progresivo, coherente con las políticas macroeconómicas, productivas y de crédito.
Para ello, recordó Prado, la Cepal propuso a los países de la región que alcancen pactos para la igualdad en el mundo laboral que incluyan programas orientados a reducir las brechas de productividad, de ingresos laborales y de calidad del empleo.
Mencionó que durante la última década en todos los países de América Latina, con la excepción de México, se ha vivido un proceso de crecimiento y recuperación de los salarios mínimos como un mecanismo potente para promover la igualdad, el consumo masivo y un robusto crecimiento económico.
Estudios de la Cepal sobre Argentina, Brasil, Chile y Uruguay indican que la mejora del salario mínimo se ha traducido en una caída de la desigualdad, sin afectar negativamente al empleo.
México, por su parte, es el único país de la región en que el salario mínimo es inferior (0,66 veces) al umbral de la pobreza, lo que contrasta por ejemplo con el caso de Costa Rica, donde ese monto triplica (3,18 veces) el ingreso equivalente a la línea de la pobreza.
Además, según los datos disponibles, casi el 14 % de los ocupados en México reciben un ingreso aún inferior al salario mínimo.
El jefe de Gobierno de la capital mexicana, Miguel Ángel Mancera, aseguró, en tanto, que el país sufre "una nueva oleada de precarización del empleo" y por eso dijo que es necesario debatir acerca del fortalecimiento del salario mínimo.
A su vez, el rector de la UNAM, José Narro, abogó por equilibrar los logros macroeconómicos con las necesidades microeconómicas de México y construir, con la participación de todos los sectores, una ecuación que permita reducir la desigualdad y la pobreza.
Al encuentro, que se realizará hasta mañana en el Museo Nacional de Antropología, en Ciudad de México, asisten también representantes de partidos políticos, instituciones académicas y organizaciones patronales y sindicales.