Ciudad de México, 20 may (.).- Para que México capture por completo la oportunidad de la relocalización de las manufacturas o ‘nearshoring’ requerirá de más de 368.000 millones de euros de inversión en infraestructura hacia 2032.
Así lo dio conocer este lunes el subsecretario de Transportes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Rogelio Jiménez Pons, al compartir estudios preliminares del Gobierno mexicano y la consultora MacKenzie.
“Un planteamiento, yo lo veo conservador, que se estima en más de 400.000 millones de dólares en infraestructura hacia 2032 para capturar por completo la oportunidad del ‘nearshorinng’ y esto creo va a aumentar”, aseveró en un conversatorio virtual del Colegio de Ingenieros Civiles de México.
En este sentido, detalló que la demanda de agua para uso industrial se incrementará entre un 34 % y un 54 % en los próximos ocho años, por lo que podría necesitar inversiones en este rubro por hasta 24.800 millones de euros.
En energía, resaltó que la generación de electricidad debe de aumentarse hasta en un 53 %, empujando inversiones en el sector eléctrico mexicano por hasta 72.200 millones de euros.
Para el sistema de transporte en el país estimó necesarias inyecciones de capital por hasta 230.200 millones de euros; en tanto que para la construcción de parques industriales previó 44.200 millones de euros; así como una necesidad creciente para urbanismo, es decir, vivienda y servicios.
Jiménez Pons también compartió que México podría beneficiarse de hasta 520.000 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) industrial para 2032, de aprovechar el “boom del nearshoring”, que estimó sea de hasta siete años.
Por lo que también destacó el modelo de inversión mixta, a fin de que el Gobierno mexicano colabore en el desarrollo e inversión de mayor infraestructura.
Durante su exposición, Jiménez Pons también alertó que actualmente los costos logísticos en el país son del doble que en sus socios en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que le resta (a México) competitividad.
“Es un tema real, es un tema en el que estamos teniendo serias deficiencias en nuestro sistema logístico”, afirmó.
El funcionario lamentó que todas las ventajas competitivas como la ubicación geográfica, los costos de mano de obra, los recursos y el clima se terminan a “la hora de entrar los costos logísticos, esas ventajas empiezan a desaparecer”.
“Creo que la gran oportunidad está precisamente en mejorar todo el sistema logístico que tenemos en nuestra actualidad”, añadió.
También dijo que la construcción de infraestructura transfronteriza en el norte de México requiere de “una compleja gestión” en Estados Unidos que involucra la firma del presidente estadounidense y podría tardar hasta 10 años.
“Se debe de buscar que el ‘nearshoring’ esté en la agenda bilateral de manera prioritaria, hoy no lo está”, expuso.