BUENOS AIRES, 26 feb (Reuters) - Los diputados de Argentina aprobaron el jueves en la madrugada un proyecto de ley que crea una nueva agencia de inteligencia, luego de que el servicio de espionaje quedara bajo el foco de atención este año por la misteriosa muerte de un fiscal que hizo una grave denuncia contra la presidenta Cristina Fernández.
La sesión en la Cámara de Diputados, dominada por el oficialismo y donde por ende se descartaba una votación favorable, mostró un resultado final de 131 votos positivos contra 71 negativos.
En medio de acusaciones cruzadas entre las diferentes fuerzas políticas, las discusiones demandaron casi siete horas en el recinto legislativo.
El proyecto, que ya fue aprobado este mes por el Senado nacional, estipula un mayor control de las escuchas telefónicas y de los gastos de la agencia, a la que el Gobierno vinculó con la muerte del fiscal Alberto Nisman en enero.
Para su entrada en vigencia queda la promulgación del Gobierno, que se espera a la brevedad.
Las escuchas telefónicas son una de las principales herramientas de los espías argentinos, en muchos casos usadas para presionar y hasta extorsionar a políticos, empresarios o periodistas, según denuncias.
Algunos funcionarios culparon a sectores de la central de inteligencia de darle información falsa a Nisman para que el fiscal elaborara una ruidosa denuncia contra la presidenta y su canciller, Héctor Timerman, a los que acusó de encubrir a los responsables de un atentado antisemita en 1994.
Nisman investigó durante más de una década el ataque a la mutual argentina-israelí AMIA que dejó 85 muertos pero, luego de que se hallara su cuerpo al lado de un arma y con un disparo en la cabeza, el caso quedó en manos de un grupo de fiscales.
La muerte del fiscal aún no ha sido esclarecida, aunque la principal hipótesis es la del suicidio. Los investigadores, de todos modos, no descartan un asesinato o un suicidio inducido.
La trama del hecho involucra un acuerdo de hace dos años entre Argentina e Irán para investigar el atentado, al que se oponían varios agentes de inteligencia liderados por el espía Antonio Stiuso, que fue removido de la central en diciembre pasado. urn:newsml:reuters.com:*:nL1N0V83BE
Según el Gobierno, Stiuso tenía fluidos vínculos con los servicios de Estados Unidos e Israel.
La oposición argentina considera que con la nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI) se busca tapar el escándalo que significó para el Gobierno la muerte de Nisman, y que en realidad nada cambiará con el flamante organismo. (Reporte de Jorge Otaola. Reporte adicional de Nicolás Misculin y Ricardo Mangano)