Investing.com -- El martes 10 de septiembre, el expresidente Donald Trump se enfrentó a la vicepresidenta Kamala Harris en un debate que muchos consideraron un revés significativo para él, calificando su actuación de desastrosa.
A pesar de esta percepción negativa, los analistas de BCA Research sostienen que Trump todavía tiene oportunidades para regresar al poder. Según sus análisis, aunque el debate favoreció a los demócratas, con una probabilidad del 56% de victoria para ellos, esto no descarta las posibilidades de un victoria de Trump. Los modelos de BCA reflejan que el fracaso en el debate podría haber inclinado parte del impulso hacia los demócratas, pero las tendencias históricas sugieren que los presidentes en ejercicio a menudo tienen más posibilidades de ganar si la economía no está en recesión durante el año electoral.
La narrativa posterior al debate del 10 de septiembre, en la que el expresidente Donald Trump fue ampliamente criticado por su desempeño contra la vicepresidenta Kamala Harris, ha generado la percepción de que los demócratas están bien posicionados para retener la Casa Blanca y posiblemente ganar escaños en el Congreso.
No obstante, BCA Research advierte que esta visión simplista no captura la naturaleza fluida de la dinámica electoral. A pesar de la aparente ventaja demócrata, el camino hacia noviembre sigue siendo incierto y ofrece múltiples oportunidades para que Trump recupere terreno.
BCA destaca la economía como un factor crucial en las elecciones estadounidenses, capaz de influir significativamente en las preferencias de los votantes. "La economía y la inestabilidad global podrían intensificarse en cualquier momento antes del día de las elecciones, mientras que las peculiaridades del Colegio Electoral aseguran una contienda reñida", comenta el analista.
El aumento del desempleo, especialmente en estados clave como Georgia, Michigan y Ohio, podría desplazar el enfoque de la actuación de Trump en el debate hacia preocupaciones más amplias sobre la estabilidad económica, lo que podría beneficiar al expresidente.
Una posible recesión, combinada con la volatilidad del mercado bursátil, podría crear un entorno político en el que los votantes se inclinen hacia el mensaje de Trump sobre la recuperación económica y la creación de empleo.
Además, la particular estructura del Colegio Electoral de Estados Unidos, que puede distorsionar el voto popular en elecciones reñidas, ofrece otra vía para Trump. Aunque no obtenga la mayoría del voto nacional, su camino hacia la victoria sigue siendo viable a través de los estados indecisos clave.
"Si Trump gana Michigan, Arizona y otro estado indeciso, sólo serían necesarios tres electores infieles", señalan los analistas, lo que significa electores que desafían el resultado del voto popular de su estado.
En tal escenario, Trump podría encontrarse con menos de 270 votos electorales, pero aún en condiciones de desencadenar una elección contingente, que sería decidida por la Cámara de Representantes, donde los republicanos controlan la mayoría de las delegaciones estatales.
La singularidad del sistema electoral de Estados Unidos ofrece a Trump una puerta trasera crucial hacia la victoria, un hecho que no debe pasarse por alto en un entorno político tan volátil.
Además del contexto nacional, la inestabilidad global también podría desempeñar un papel crucial en las elecciones. El BCA señala el creciente riesgo de crisis internacional, particularmente en el conflicto entre Rusia y Ucrania, y las crecientes tensiones en Oriente Medio, especialmente entre Israel e Irán.
Si las tensiones internacionales aumentan, los votantes podrían enfocar su atención en la política exterior, una esfera en la que Trump podría capitalizar el descontento con la gestión de los asuntos internacionales por parte de la administración Biden-Harris. Los analistas sugieren que Putin podría intentar avivar las divisiones en EE.UU. y en la OTAN para fomentar un cambio de partido.
Estos desarrollos podrían transformar el panorama electoral y ofrecer a Trump una oportunidad inesperada para captar a los votantes preocupados por la seguridad global y el liderazgo de Estados Unidos en el ámbito internacional.
La lucha por el control del Congreso añade otra capa de complejidad a las elecciones. Aunque los demócratas son actualmente considerados favoritos para retener la presidencia, el BCA advierte que tanto las elecciones al Senado como a la Cámara de Representantes podrían inclinarse a favor de los republicanos.
El Senado en particular representa un desafío significativo para los demócratas, que podrían enfrentar derrotas en elecciones clave en Virginia Occidental, Montana y Ohio. Un Senado bajo control republicano, combinado con una posible mayoría republicana en la Cámara de Representantes, generaría un bloqueo importante que podría dificultar la capacidad del próximo gobierno para gobernar eficazmente y atraer a votantes que prefieren un gobierno dividido.
Este potencial de bloqueo podría ser bien recibido por los inversores, particularmente en un entorno marcado por preocupaciones sobre posibles aumentos de impuestos y la volatilidad del mercado que podría acompañar a un gobierno demócrata unificado.
En última instancia, a pesar del impacto desfavorable del debate con Harris para Trump, BCA Research destaca que las elecciones permanecen sin un claro favorito y que la competencia será reñida. La combinación de inquietudes económicas, las particularidades del sistema electoral y la inestabilidad global brinda a Trump varias oportunidades para una posible remontada. Aunque actualmente los demócratas parecen estar en ventaja, la situación continúa evolucionando y la incertidumbre política probablemente persistirá hasta el día de las elecciones.