Por Philip Blenkinsop
BRUSELAS, 25 oct (Reuters) - Las acciones de Anheuser-Busch InBev caían un 10% el viernes después de que la mayor cervecera del mundo redujera sus previsiones de crecimiento de sus beneficios este año tras un tercer trimestre flojo donde los bebedores de Brasil y Corea del Sur rechazaron sus cervezas.
El fabricante de Budweiser, Corona y Stella Artois había estimado previamente un fuerte crecimiento en los ingresos y el EBITDA (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) para este año.
No obstante, el viernes vaticinó solo un crecimiento "moderado" en su EBITDA tras calificar el periodo de julio-septiembre de "desafiante".
El EBITDA de la compañía con sede en Bélgica en el tercer trimestre se mantuvo sin cambios respecto al año anterior, a 5.290 millones de dólares, por lo que no se cumplieron las expectativas del mercado de una subida del 3%.
Las acciones del grupo bajaban un 9,9%, a 74,68 euros, en las operaciones matinales, tras tocar un mínimo de cerca de cinco meses. En la sesión era el principal lastre en el índice de valores destacados europeos FTSEurofirst .FTEU3 .
AB InBev ABI.BR había advertido de cierta debilidad tras un sólido segundo trimestre en el que sus ventas de cerveza subieron a su mejor ritmo en más de cinco años.
En Brasil, el segundo mercado más grande de AB InBev después de Estados Unidos, la compañía vio caer sus volúmenes de cerveza en un 3%, ya que algunos competidores vendieron su cerveza con descuento a unos consumidores cuya renta disponible está bajo presión.
En Corea del Sur, donde AB InBev es el líder del mercado, la empresa subió los precios de la cerveza en abril, pero los redujo este mes debido a la desaceleración económica y a que sus rivales no siguieron su ejemplo.
AB InBev dijo que sigue esperando un fuerte crecimiento de los ingresos totales en 2019, pero que los retos de Brasil y Corea del Sur continuarían en el cuarto trimestre, por lo que la compañía sólo esperaba un crecimiento "moderado" del EBITDA.
(Editado en español por Michael Susin en la redacción de Gdansk)