(Actualiza con comunicado oficial)
LA HABANA/BOGOTÁ, 22 jun (Reuters) - El Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC llegaron a un histórico acuerdo para declarar un cese al fuego bilateral y definitivo que marcará el fin del conflicto armado más antiguo de América Latina, informaron el miércoles las partes.
Es la primera vez desde 1984 que un gobierno de Colombia y el grupo guerrillero pactan un cese bilateral.
Las dos partes están en la recta final de una negociación de paz que comenzaron a finales del 2012 en Cuba para terminar una confrontación armada interna de más de medio siglo que ha dejado unos 220.000 muertos y millones de desplazados.
"Las delegaciones del Gobierno Nacional y de las FARC-EP informamos a la opinión pública que hemos llegado con éxito al Acuerdo para el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo", dijo un comunicado conjunto leído en La Habana.
El acuerdo incluye el abandono de las armas, garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales denominadas como sucesoras del paramilitarismo, así como la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos.
La firma del cese bilateral y definitivo se cumplirá el jueves, en un acto al que asistirá el secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, el presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de esa guerrilla, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko".
Por los países garantes asistirán el presidente de Cuba, Raúl Castro, y el canciller de Noruega Borge Brende. También estarán en representación de los países acompañantes, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet y de Venezuela, Nicolás Maduro.
Igualmente al evento asistirá el presidente de República Dominicana, en calidad de Presidente de la CELAC; el presidente de El Salvador, y los enviados especiales para el proceso de paz de Estados Unidos y la Unión Europea.
Después del acuerdo del cese bilateral del fuego, quedará pendiente el mecanismo de refrendación del pacto, que podría ser un plebiscito.
Las FARC mantienen desde hace más de 11 meses un cese unilateral del fuego, mientras que el Gobierno suspendió los bombardeos aéreos a los campamentos rebeldes, decisiones que permitieron una reducción significativa de los combates, de las víctimas y de los ataques a la infraestructura económica.
A pesar de los obstáculos en más de tres años de instalada la mesa de diálogo en Cuba, el Gobierno y el grupo rebelde lograron acuerdos previos sobre mecanismos para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, la transformación de la guerrilla en un partido político, justicia, lucha contra el narcotráfico, desminado y búsqueda de desaparecidos.
En las últimas semanas también anunciaron pactos para dar rango constitucional a un eventual acuerdo de paz y llegaron a un consenso para facilitar la salida de todos los menores de 15 años de los campamentos rebeldes en las selvas y montañas del país sudamericano. (Reporte de Luis Jaime Acosta, editado por Gabriela Donoso)