En una semana volátil para los mercados financieros, ha resurgido la preocupación por una posible recesión económica, lo que ha provocado un significativo trasvase de las acciones a los bonos. Este cambio en el comportamiento de los inversores se produce en medio de los decepcionantes beneficios de las grandes tecnológicas y el creciente recelo sobre la trayectoria de la economía mundial.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a cinco, siete y diez años han caído por debajo del 4% tras las señales dadas el miércoles por la Reserva Federal de que se avecina una bajada de los tipos de interés, prevista para dentro de siete semanas. Este movimiento coincide con el debilitamiento de los índices manufactureros en todo el mundo y el enfriamiento del mercado laboral estadounidense.
La expectación ante el informe de empleo de julio del viernes es máxima, y los analistas vigilan de cerca los indicadores de una recesión, como la activación de la regla de Sahm, que correlaciona el aumento de las tasas de desempleo con el inicio de una recesión.
A pesar de que el temor a una recesión generalizada parece improbable -las estimaciones del PIB en tiempo real de EE.UU. siguen mostrando una tasa de crecimiento del 2,5%-, crece la preocupación por el impacto de la vacilante economía china en el sector industrial mundial. La bajada de tipos del Banco de Inglaterra del jueves ha alimentado aún más la especulación de que la Reserva Federal podría reducir los tipos hasta 50 puntos básicos en septiembre, y los mercados ya prevén recortes por un total de 32 puntos básicos para ese mes y 85 puntos básicos para el resto del año.
La volatilidad de los mercados se ha disparado, y el viernes el "índice del miedo" VIX superó el nivel de 20 por primera vez desde abril, debido en gran parte a otro descenso de las grandes tecnológicas. Los inversores se cuestionan el valor de las cuantiosas inversiones en inteligencia artificial y si ésta cumplirá sus promesas económicas.
Apple (NASDAQ:AAPL) logró mantener su posición tras superar las expectativas de beneficios, pero Amazon (NASDAQ:AMZN) vio cómo sus acciones caían más de un 8% tras su actualización de resultados. Meta (NASDAQ:META) experimentó un repunte el jueves, pero los malos resultados de Qualcomm (NASDAQ:QCOM) y Arm provocaron un descenso de sus acciones y de las de otros grandes fabricantes de chips.
Intel (NASDAQ:INTC) sufrió una importante pérdida de cerca del 20% durante la noche debido a los malos resultados, la suspensión de dividendos y los recortes de empleo, lo que supuso su peor día desde el estallido de la burbuja de las punto.com en 2000. TSMC también sufrió un descenso de casi el 6%. Nvidia (NASDAQ:NVDA), una empresa a la vanguardia de la inteligencia artificial, perdió un 2% adicional el viernes después de hora, en medio de informes sobre una investigación antimonopolio del gobierno estadounidense sobre la empresa.
La caída de los valores tecnológicos ha tenido un efecto dominó en los mercados mundiales. Los valores de pequeña capitalización S&P 500, Nasdaq y Russell 2000 sufrieron el jueves, y el impacto se extendió por todo el mundo. El índice japonés Nikkei registró su peor jornada desde 2020, con una caída de casi el 6%, y las bolsas europeas retrocedieron en torno al 1%. A pesar de la reciente subida de tipos del Banco de Japón, los rendimientos japoneses a 10 años cayeron por debajo del 1% por primera vez en más de un mes, y el yen se estabilizó justo por debajo de 150 por dólar.
Los mercados de divisas se han mantenido relativamente estables en medio de la agitación de las acciones y los bonos. El índice del dólar experimentó un ligero descenso, mientras que el franco suizo se fortaleció, alcanzando su nivel más alto desde febrero.
El panorama político en EE.UU. también es un factor a tener en cuenta por el mercado. La vicepresidenta Kamala Harris se considera ahora con más posibilidades de ganar la Casa Blanca que el republicano Donald Trump, según los últimos mercados de apuestas.
El viernes, los mercados estadounidenses estarán pendientes de la publicación del informe de empleo de julio y de los pedidos de bienes de fábrica de junio. Además, se esperan los discursos del presidente de la Reserva Federal de Richmond, Thomas Barkin, y del economista jefe del Banco de Inglaterra, Huw Pill, junto con las ganancias corporativas de Exxon Mobil (NYSE:XOM), Chevron (NYSE:CVX), Cboe Global Markets (NYSE:CBOE), Coinbase (NASDAQ:COIN) Global, PPL (NYSE:PPL), Linde (NYSE:LIN), Perella Weinberg y Church & Dwight (NYSE:CHD).
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.