AeroMéxico dice ejecutivos declinaron bonos, pilotos dudan

por Michelle del Campo

Infosel, agosto. 31.- Los directivos de Grupo AeroMéxico, la línea aérea insignia del país, no han cobrado bonos por desempeño en los últimos meses y han aportado la mitad de su salario habitual en línea con la situación que guarda la empresa que transita por un proceso de reestructura financiera.

Las compensaciones de ejecutivos y consejeros por 9.3 millones de dólares de julio de 2019 a junio de 2020, que la aerolínea dio a conocer esta semana como parte del proceso de reestructura de sus finanzas bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos, permanecen --en parte-- reservadas para efectos financieros sin que necesariamente fueran cobradas por sus beneficiarios, dijo la aerolínea en un posicionamiento.

"En congruencia con la situación de la industria y de la compañía, todos y cada uno de los miembros del grupo directivo tomaron la decisión, hace varios meses, de no cobrar ese bono previamente devengado", agregó la aerolínea, en su posicionamiento.

La aclaración de la aerolínea bandera de México la da tras divulgar los emolumentos en el sumario (docket) público del proceso, en donde se identifica el otorgamiento de un bono que "corresponde a compensaciones variables devengadas por los ejercicios 2017-2019" en la antesala del proceso bajo el Capítulo 11 iniciado a finales de junio.

De acuerdo a la información divulgada, en los últimos 12 meses contemplados en el docket, Andrés Conesa, director general de la compañía de aviación tenía asignaciones de 3.6 millones de dólares, el ejecutivo con la mayor compensación vinculada a desempeño, seguido de Javier Arrigunaga, presidente del consejo, con 1.8 millones y Ricardo Javier Sánchez Baker, director de finanzas, con 1.1 millones.

En este sentido del resguardo de la liquidez de la empresa y de la solidaridad de sus más altos directivos con la compañía, AeroMéxico agregó que sus directivos han incluso aportado voluntariamente 50% de su salario a la empresa para ayudarle a sortear este tránsito financiero, que afecta a la mayor parte del sector a nivel mundial por la baja demanda de vuelos debido a los temores de contagio que ha generado el padecimiento letal de covid-19, así como por las restricciones a la movilidad que han ordenado múltiples gobiernos para mitigar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2, que produce esa enfermedad.

Antes de la aclaración de AeroMéxico, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (Aspa) criticó los altos sueldos que reciben los directivos y su poca sensibilidad de haberlos "dispersarlos", mientras que sus pilotos habían aceptado reducir su salario y negociaba, de buena fe, un nuevo convenio de reducciones de licencias sin goce de sueldo.

"Si bien estos bonos no son ilegales, nos queda claro que este tipo de actos muestran poca sensibilidad para todos los trabajadores del grupo", dijo Aspa, como mejor es conocido el sindicato, en un posicionamiento.

Tras la aclaración de AeroMéxico de que sus ejecutivos no habían recibido sus bonos y de que habían sacrificado parte de sus ingresos, Aspa fue consultada de nueva cuenta, pero no se recibió respuesta. Los sindicatos de sobrecargos y de personal de tierra, que también fueron cuestionados, tampoco emitieron un posicionamiento tras la aclaración de la compañía de aviación.

Actualmente, el sindicato de pilotos busca preservar su contrato con la aerolínea, así como el mayor número de empleos posibles, en una negociación activada en medio del acuerdo al que llegó AeroMéxico con un nuevo inversionista, Apollo Global, para que le inyecte capital. El nuevo inversionista ha pedidio como condición para inyectar fondos una revisión de los contratos laborales que tienen AeroMéxico con sus empleados. No es claro si Apollo ha exigido una reducción del personal o una disminución de las prestciones y de los sueldos de los empleados de la compañía de aviación.

Los nuevos fondos para AeroMéxico, obtenidos bajo el esquema de financiamiento preferencial, o DIP financing, permitirán a la aerolínea cubrir algunos gastos de operación, de tipo corporativos y los que surjan del proceso de reestructura.

Para AeroMéxico, obtener el esos fondos, que deberá también avalar la corte que supervisa su proceso de reestructura, es fundamental, ya que le permitirá el acceso inmediato al primer tramo de financiamiento, consistente en 200 millones de dólares, divididos a su vez en una primera exhibición de 100 millones. Los montos restante se desembolsarán una vez cumplidas las condiciones fijadas.

El segundo tramo, de 800 millones de dólares, podrá, por ejemplo, ser utilizado por AeroMéxico mediante un desembolso inicial de 175 millones, para posteriormente recibir el resto en exhibiciones subsecuentes de por lo menos 100 millones cada una, previo cumplimiento de otras condiciones.

La aerolínea, asediada por el freno de actividades y la crisis económica que derivó de la pandemia de covid-19 --con tres meses de caídas de tráfico mayores a 80%--, consideró que el financiamiento será suficiente para cumplir con sus obligaciones futuras en tiempo y forma y continuar con sus operaciones durante la reestructura y tras su término.

Los recursos sumarían a otras fuentes de liquidez con que cuenta la firma, como el préstamo de 100 millones de dólares hecho por PLM Premier, la compañía operadora de su programa de lealtad Club Premier, y los 250 millones de pesos (10.9 millones de dólares) que obtuvo con la emisión de un bono local en mayo.

**Ricardo Garduño contribuyó a esta nota.