por Mariana Rodríguez Quintana
Infosel, julio. 4.- Amazon.com, el gigante de las compras electrónicas, servicios de tecnología y productora de contenidos audiovisuales, admitió conservar algunas interacciones entre usuarios y su asistente virtual Alexa, aún cuando los individuos han elegido borrar manualmente dichas conversaciones.
Ante cuestionamientos del senador estadounidense del partido demócrata Christopher A. Coons, la empresa reconoció mediante una carta enviada al político que guarda las conversaciones y sus transcripciones, hasta que los individuos deciden eliminarlas, pero algunas son retenidas aún sin el consentimiento de los usuarios.
"No obstante, aún así podemos retener algunas de las grabaciones de interacción entre usuarios y Alexa, incluidos registros de las acciones que Alexa tomó en respuesta a las peticiones del usuario", escribió Amazon en la carta. "Por ejemplo, para muchos tipos de peticiones hechas a Alexa -como cuando un usuario se suscribe a Amazon Music Unlimited, hace un pedido en Amazon Fresh, solicita un auto de Uber o Lyft, ordena una pizza de Domino's o hace una compra de contenido premium digital - Amazon y/o el desarrollador de habilidades necesitará resguardar la grabación de la transacción".
Por otra parte, Amazón argumentó que también guarda información de otras interacciones rutinarias - como el solicitar fijar una alarma o agregar un evento a tu calendario - porque resulta más conveniente al usuario que se repitan dichas solicitudes sin necesidad de solicitarlo constantemente.
El mayor problema y por el cuál diversos medios y políticos han prestado atención al asunto es que en abril la agencia de noticias Bloomberg publicó una investigación donde denunciaba que cualquier empleado de Amazon, incluso temporales o que no han sido contratados directamente por la empresa, tienen acceso a estas grabaciones de audio y transcripciones, lo cual implica que podrían utilizarlas para vulnerar la seguridad y privacidad de los usuarios.
A pesar de que Amazon dice hacer uso exclusivo de la información para alimentar a sus sistemas y nutrir, a través del aprendizaje automatizado, a su software de inteligencia artificial, el gobierno estadounidense comienza a mostrar inquietud de que terceras personas puedan hacer uso de esta información para otros fines.