por Patricia Guerrero Medina
(Retransmite historia publicada el 3 de septiembre)
Infosel, septiembre. 4.- América Móvil, la mayor empresa de telecomunicaciones de América Latina, desistió de adquirir las operaciones en El Salvador de su mayor competidor en el continente, Telefónica, inhibida por los obstáculos que la operación enfrentó en materia de competencia.
La empresa controlada por la familia del empresario mexicano Carlos Slim dijo en un comunicado que llegó a un acuerdo con su similar española para deshacer el contrato que le permitiría poseer un interés de 99.3% en Telefónica Móviles El Salvador.
"La decisión se toma después de evaluar conjuntamente las condiciones impuestas para lograr la autorización regulatoria requerida en la resolución final emitida recientemente por la Superintendencia de Competencia de El Salvador", apuntó América Móvil.
El acuerdo de compra del negocio fue anunciado por América Móvil en enero de 2019 a la par de la compra de los activos de la española en Guatemala, una transacción conjunta valuada en 648 millones de dólares, de los que 315 millones correspondieron al negocio salvadoreño.
La operación, no obstante, enfrentó obstáculos ante la Superintendencia de Competencia de El Salvador desde los primeros días, e incluso en mayo de 2019 fue rechazada por incumplimiento de los requerimiento establecidos para la presentación de la solicitud.
Tras ese primer revés y una nueva solicitud presentada por América Móvil, las autoridades de competencia salvadoreñas condicionaron la operación, ante temores de las limitantes que representaría para otros competidores en los mercados de telefonía fija y servicios de conectividad empresarial.
Entre las condiciones destacaron la renuncia al derecho de explotación un tramo de espectro radioeléctrico con cobertura nacional en posesión de Telefónica; así como mantener durante siete años todas las estrategias de comercialización desarrolladas por Movistar y por Claro, esta última la marca con la que América Móvil opera en El Salvador, limitando la posibilidad de mejorar precios y condiciones.
Para la compañía mexicana, ambas operaciones representaban una oportunidad para continuar su consolidación como proveedor líder en Centroamérica; mientras que para Telefónica significaba seguir su plan de desinversión de activos no estratégicos para reducir su deuda.
Para los analistas la noticia fue considerada neutral al ser una operación equivalente al 1% del flujo operativo de la compañía. Monex Casa de Bolsa consideró de mayor relevancia lo que pueda suceder en otros mercados.
"Consideramos que la noticia resulta neutral para la emisora. . . Hacía futuro, nos mantendremos atentos a los posibles negocios de América Móvil en Brasil, así como a los ajustes en las tarifas en Argentina".
En el mayor mercado latinoamericano, América Móvil está entre las empresas interesadas en adquirir el negocio de telecomunicaciones móviles de la local Oi (SA:OIBR3) en Brasil. En Argentina la compañía mexicana enfrenta, al igual que todas las empresas del sector, el congelamiento de las tarifas de telefonía, internet y televisión de paga.
(Retransmite historia publicada el 3 de septiembre)
Infosel, septiembre. 4.- América Móvil, la mayor empresa de telecomunicaciones de América Latina, desistió de adquirir las operaciones en El Salvador de su mayor competidor en el continente, Telefónica, inhibida por los obstáculos que la operación enfrentó en materia de competencia.
La empresa controlada por la familia del empresario mexicano Carlos Slim dijo en un comunicado que llegó a un acuerdo con su similar española para deshacer el contrato que le permitiría poseer un interés de 99.3% en Telefónica Móviles El Salvador.
"La decisión se toma después de evaluar conjuntamente las condiciones impuestas para lograr la autorización regulatoria requerida en la resolución final emitida recientemente por la Superintendencia de Competencia de El Salvador", apuntó América Móvil.
El acuerdo de compra del negocio fue anunciado por América Móvil en enero de 2019 a la par de la compra de los activos de la española en Guatemala, una transacción conjunta valuada en 648 millones de dólares, de los que 315 millones correspondieron al negocio salvadoreño.
La operación, no obstante, enfrentó obstáculos ante la Superintendencia de Competencia de El Salvador desde los primeros días, e incluso en mayo de 2019 fue rechazada por incumplimiento de los requerimiento establecidos para la presentación de la solicitud.
Tras ese primer revés y una nueva solicitud presentada por América Móvil, las autoridades de competencia salvadoreñas condicionaron la operación, ante temores de las limitantes que representaría para otros competidores en los mercados de telefonía fija y servicios de conectividad empresarial.
Entre las condiciones destacaron la renuncia al derecho de explotación un tramo de espectro radioeléctrico con cobertura nacional en posesión de Telefónica; así como mantener durante siete años todas las estrategias de comercialización desarrolladas por Movistar y por Claro, esta última la marca con la que América Móvil opera en El Salvador, limitando la posibilidad de mejorar precios y condiciones.
Para la compañía mexicana, ambas operaciones representaban una oportunidad para continuar su consolidación como proveedor líder en Centroamérica; mientras que para Telefónica significaba seguir su plan de desinversión de activos no estratégicos para reducir su deuda.
Para los analistas la noticia fue considerada neutral al ser una operación equivalente al 1% del flujo operativo de la compañía. Monex Casa de Bolsa consideró de mayor relevancia lo que pueda suceder en otros mercados.
"Consideramos que la noticia resulta neutral para la emisora. . . Hacía futuro, nos mantendremos atentos a los posibles negocios de América Móvil en Brasil, así como a los ajustes en las tarifas en Argentina".
En el mayor mercado latinoamericano, América Móvil está entre las empresas interesadas en adquirir el negocio de telecomunicaciones móviles de la local Oi (SA:OIBR3) en Brasil. En Argentina la compañía mexicana enfrenta, al igual que todas las empresas del sector, el congelamiento de las tarifas de telefonía, internet y televisión de paga.