por Eduardo García
Infosel, octubre. 3.- El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró, ante diversos reportes periodísticos, que no hay ningún conflicto entre la petrolera estatal, Petróleos Mexicanos, y las empresas dueñas del campo petrolero conocido como Zama, ya que al tener ambas partes derechos de explotación adyacentes están en proceso de negociación para definir la forma como operan los campos petroleros para beneficio de ambas.
En días pasados, la agencia internacional de noticias Reuters reportó, con base en comentarios de ex funcionarios gubernamentales y ejecutivos petroleros no identificados, que Pemex estaba buscando hacer a un lado a las empresas privadas dueñas de Zama para hacerse del control de los yacimientos.
El reporte de Reuters, que no recibió comentarios ni de la petrolera ni de funcionarios de la Secretaría de Energía, provocó que el asistente adjunto de la oficina Bureau of Energy Resource, que pertenece al Departamento de Estado del gobierno estadounidense, Kurt Donnelly, comentara que le parecía "perturbador" que se intentara desplazar a las empresa privadas dueña del campo Zama, de acuerdo a un reporte del periódico Reforma.
Sin embargo, en su conferencia de prensa matutina, López Obrador aclaró que no existía la supuesta acción de apropiación que estaba llevando a cabo Pemex con relación a Zama.
"Es un yacimiento que se comparte con Pemex y no hay ningún problema, es cosa de que se informen bien", dijo el mandatario, agregando que su gobierno está comprometido a respetar los 107 contratos que otorgó el gobierno anterior a empresas privadas, nacionales y extranjeras, para explotar yacimientos petroleros en territorio y aguas mexicanas.
Este compromiso haría imposible que la empresa petrolera estatal pudiese desplazar a las empresas privadas dueñas de Zama y que son: Premier Oil, una compañía petrolera británica, Wintershall DEA, una compañía de energía alemana, y Talos Energy, una empresa estadounidense también dedicada a la industria de la energía.
"No estamos revisando ningún contrato de exploración y de perforación de petróleo que se haya otorgado a partir de la reforma energética", agregó López Obrador.
Ejecutivos de empresas petroleras consultados por Infosel dijeron que el reporte inicial de Reuters les pareció exagerado, ya que cuando distintas empresas comparten los derechos de explotación de campos adyacentes existen negociaciones entre ellas para determinar la mejor forma de explotación, así como los derechos de propiedad de cada uno sobre los hidrocarburos que albergan los campos.
De tal suerte que para ellos, más que un intento de Pemex por tomar el control de Zama, lo que muy probablemente ocurre es una negociación para encontrar la forma más efectiva de explotación de la zona petrolera.
La negociación muy probablemente ocurre a raíz del anuncio que hicieron Premier, DEA y Talos en enero de este año sobre el descubrimiento de una reserva de crudo en Zama mucho mayor a la estimada inicialmente. La revelación la hicieron las empresas tras concluir la primera fase de evaluación de perforación de pozos en el campo.
Hoy, las empresas estiman que existen reservas de entre 400 y 800 millones de barriles de crudo en el yacimiento, que esperan comenzar a explotar en 2022 o 2023.
