El S&P 500 está teniendo un año increíble. El índice bursátil estadounidense de referencia sube un 19.7% en el año, mientras los alcistas ponen a prueba la resistencia en torno a los 4,600 puntos.
Para los analistas de Stifel, conocidos por predecir con exactitud el rally de la primera mitad de 2023, este repunte se ha cumplido en gran medida.
Los analistas han elevado su objetivo de precio para el S&P 500 a mediados de 2024 a 4,650 desde los 4,400 anteriores.
"Vemos que el S&P 500 alcanzará un máximo en torno a los 4,650 a mediados de 2024, a medida que el crecimiento de las megacapitalizadas pierdan algo de terreno frente al valor cíclico (bancos, bienes de capital, energía, servicios financieros, seguros, materiales, bienes inmuebles y transporte), como resultado de la resistencia del crecimiento económico, la inflación y el endurecimiento de la Reserva Federal", señalan los analistas en una nota.
Los estrategas esperan que la Reserva Federal comience a recortar las tasas no antes de la segunda mitad del próximo año.
"La Reserva Federal tiene la clave del riesgo de "doble caída" en el segundo semestre de 24 meses", añadieron.
También prevén que la rentabilidad ajustada a la inflación del S&P 500 se mantenga plana durante la próxima década.
"Esperamos que un S&P 500 en rango en términos reales continúe hasta principios de la década de 2030".
"Tal entorno de crecimiento económico reflacionista (esperamos un crecimiento moderadamente reflacionista en la década de 2020) beneficia históricamente a las acciones de Valor, de pequeña Capitalización e Internacionales, aunque con rentabilidades globales más débiles que la rentabilidad total real anualizada del 14.1% (después de inflación, con dividendos reinvertidos) liderada por los valores de Crecimiento y experimentada en la década 2011-21, un alto nivel de rentabilidad que creemos que ha desaparecido para una generación".