Por Sara Busquets
Investing.com - Ayer entraron en vigor los splits de Apple (NASDAQ:AAPL) y Tesla (NASDAQ:TSLA) y, en ambos casos, la operación se produjo en un entorno de nuevas ganancias, permitiendo al Nasdaq cerrar agosto con un avance que no veíamos desde 1984 (+11%). La compañía de la manzana se anotó ganancias del 3.3%, mientras que la compañía automovilística repuntó un 12.57%. Según Adam Vettese, experto de mercados de eToro, “los inversores entraron en el valor anticipando que las acciones, que ahora están disponibles a un punto de entrada más bajo, atraerán a un mayor número de interesados”. Este bróker anticipa una revalorización de hasta un 33% en los próximos 12 meses.
No en vano, la compañía que preside Elon Musk ha subido un 61% desde que anunciara el split, elevando el valor de la compañía en unos 160,000 millones de dólares -cotiza a un precio absoluto más bajo-. En el caso de Apple, la historia la precede: en los cuatro splits que ha realizado a lo largo de su historia, la rentabilidad media durante el año siguiente alcanzó el 10%.
Pero no únicamente de splits viven ambas compañías, que siguen acaparando titulares positivos a propósito de sus movimientos futuros. Las previsiones para Tesla, que el 22 de septiembre presentará en público sus últimos desarrollos en baterías tecnológicas, son cada vez más optimistas. Se esperan datos de costes o información sobre la vida y duración de las baterías que utilizan en sus automóviles.
Apple, por su parte, ha pedido a sus proveedores que fabriquen al menos 75 millones de iPhones 5G para los próximos meses de 2020, junto con nuevos modelos de Apple Watch, un nuevo iPad Air y un HomePod más pequeño, informó Bloomberg News el martes. La compañía espera que las entregas de estos iPhones de próxima generación lleguen a los 80 millones de unidades en 2020, según el artículo de la agencia, que basa su información en fuentes familiarizadas con el proceso.
Si el split puede darle mayor recorrido o no, solo el tiempo dirá. Pero unas conclusiones a las que alude Forbes en un artículo reciente afirman las compañías que realizan splits, por general, tienen menos probabilidades de presentar caídas en sus beneficios futuros que aquellas con capitalizaciones de mercado y valor contable comparables. Así, esto puede ser un signo de la confianza de Tesla acerca de sus resultados a futuro.
Eso no significa, sin embargo, que el precio de sus acciones sea justo por fundamentales. Los expertos de Morgan Stanley (NYSE:MS) y JP Morgan (NYSE:JPM) ya concluían el mes pasado que el valor de mercado de Tesla no refleja sus fundamentales. Ayer otro experto se sumaba al ‘carro’, recomendando vender el valor y ajustado su precio objetivo hasta los 190 dólares.
Pero, mientras lo anterior se confirma, hay muchos inversores haciéndose ricos a su costa. Algunos ya vaticinaron una ganancia de más del 60% después del anuncio del split el pasado 11 de agosto. Y pueden haber estado comprando hasta ayer con la esperanza de una demanda más elevada, algo que, como hemos podido comprobar, terminó confirmándose ayer lunes. De seguir las cosas así, dice MarketWatch, el valor podría explotar la próxima semana. Si eso no sucede y los operadores salen de sus posiciones, entonces seríamos testigos de caídas en el valor.
Mientras tanto, Tesla saborea las mieles del éxito y adelanta a otras grandes del mercado norteamericano, como Visa (NYSE:V). Y le pisa los talones a Berkshire Hathaway (NYSE:BRKa). Sus defensores la comparan con otras compañías como Apple o Amazon (NASDAQ:AMZN): un conglomerado capaz de aunar diferentes negocios y que permite a otros utilizar su tecnología, desde el negocio solar al negocio energético. Una base de negocio a la que es difícil resistirse.