Por Oleg Vukmanovic y Eliana Raszewski
MILAN/BUENOS AIRES, 1 sep (Reuters) - Argentina está suspendiendo la importación de cargamentos de gas natural licuado (GNL) después de que temperaturas invernales templadas frenaron la demanda de energía y forzaron a la compradora estatal Enarsa a revisar algunos contratos, dijo el jueves la compañía.
El importador más grande de Sudamérica de GNL lanzó licitaciones en junio y julio luego de un frío comienzo del invierno, y encargó docenas de cargamentos a precios de oferta en momentos en que la producción mundial continuaba superando la oferta.
Pero las temperaturas más altas que las previstas en agosto recortaron la demanda de energía para calefacción y dejó a Enarsa con una oferta mayor a la que necesitaba, de acuerdo con fuentes de la industria.
"Hubo una cancelación y tres barcos fueron demorados para el año que viene porque la inclemencia del clima no fue tan cruda como se esperaba", dijo Fernando Pazos, jefe de Relaciones Institucionales y Comunicación de Enarsa.
El funcionario explicó que el mes de agosto estuvo entre los más calurosos de los últimos 10 años y que se cancelaron los barcos porque no hay lugar para el almacenamiento de GNL. Los envíos que llegan a puerto deben inyectarse automáticamente a la red nacional de gas.
Comerciantes de GNL que hacen negocios en Argentina dicen que al menos cuatro cargamentos destinados a Bahía Blanca fueron cancelados o reprogramados hasta el momento por la caída en la demanda.
Los proveedores de GNL de Argentina incluyen a petroleras como BP BP.L , Gunvor GGL.UL y Royal Dutch Shell (LON:RDSb) RDSa.L .
Siete cargueros de gas están abarrotados alrededor de las terminales de importación de Argentina, según datos de Thomson Reuters, algo que ilustra la escala de las dificultades que enfrentan los proveedores.
En Argentina, las importaciones por mar de GNL declinaron un 15 por ciento en la primera mitad del año, en la comparación con el mismo período del año anterior. (Reporte adicional de Hugh Bronstein y Juliana Castilla; Traducido al español por Juliana Castilla; Editado por Ricardo Figueroa)